Ca tru, “música de cámara” patrimonio del pueblo vietnamita
Hanoi, 03 ene (VNA)- Declarado por la UNESCO como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad que necesita medidas urgentes de salvaguardia, después de trece años, el ca tru (canto ceremonial) ha superado muchas dificultades y desafíos para afirmar su vitalidad.
Este género musical tradicional de Vietnam ha revivido con fuerza, capturando la atención especial de los jóvenes, y cada vez se establecen más clubes de ca tru en el país.
Huella académica del ca tru
Originado en el norte
de Vietnam, el ca tru es una forma única de arte tradicional, también conocido como
canto de a dao, de co dau, de cua dinh y de nha tro. Tiene importancia en
muchos rituales religiosos y otras tradiciones que encarnan el sistema
espiritual y filosófico del pueblo vietnamita.
No se sabe
exactamente cuándo surgió, solo que el género musical floreció en el siglo XV.
Antiguamente, el ca tru estaba asociado con las actividades de los gremios y
grupos de cantantes y, por lo general, se ejecutaba en actividades de las
aldeas, como ceremonias de adoración al dios tutelar de la localidad en las
casas comunales, o en templos y santuarios. Posteriormente, comenzó a
interpretarse en recepciones diplomáticas y celebraciones de la corte y fue
amado por las clases nobles e intelectuales.
La singularidad del ca tru reside en la combinación diversificada, sofisticada e inteligente entre la poesía y la música, a veces, acompañado por la danza. Sin embargo, el más popular sigue siendo el hat noi (recital en melodías), un estilo liberal y literario. Las letras del ca tru son significativas, emotivas y profundas. Las palabras son de género romántico, épico, filosófico y didáctico. Por ello, el letrista, ca nuong o dao (vocalistas femeninas), el kep dan (laudista) y hasta el quan vien (percusionista) suelen ser escritores, intelectuales o personas con talento en poesía y música.
Una banda de ca tru consta de tres artistas: una vocalista, llamada dao nương o ca nuong, que canta manteniendo el ritmo tocando el phach, instrumento de percusión compuesto por dos varillas de bambú; un músico, llamado kep, que toca el dan day, laúd de cuello largo con tres cuerdas, y un quan vien, ejecutante de trong chau, un tambor de alabanza. Los tres visten el tradicional ao dai vietnamita durante la presentación.
En una actuación, los
espectadores perciben no solo el talento y la elegancia, sino también la
sensación de lujo y nobleza, al igual que los rituales de las geishas japonesas
tradicionales y las representaciones dramáticas de las óperas occidentales.
A pesar de que se
valora como una forma de arte sabio con gran influencia en la música
tradicional de Vietnam, el ca tru experimentó períodos difíciles en la
historia. Incluso estuvo, en ocasiones, en riesgo de desaparecer debido a la
disminución del número de sus intérpretes y a la edad avanzada de estos. Por
ello, en 2009, el ca tru fue inscrito por la Unesco en la lista del Patrimonio
Cultural Inmaterial que necesita una salvaguardia urgente. Desde entonces,
gracias al esfuerzo conjunto de las autoridades estatales y organismos
internacionales, y en especial al apoyo de los artistas y amantes del ca tru,
este género musical ha renacido con fuerza.
Reviviendo el ca tru
El 23 de febrero de
2020, día de la conmemoración de su fundador, el canto ca tru se convirtió en
el primer género musical tradicional de Vietnam en aparecer en un logotipo del
motor de búsqueda de Google (Google Doodle), hecho que se considera un
reconocimiento global de los valores de esa manifestación artística. El doodle
de Google recreó una imagen en la que aparecen tres artistas de ca tru
interpretándolo, y señaló que se trata de un género musical tradicional que
alguna vez fue el más favorecido en Vietnam.
El canto ca tru solía
ser una forma de entretenimiento para la corte real, las personas adineradas y
los eruditos en la época feudal, luego penetró gradualmente en la vida de los
ciudadanos de Hanoi. Su preservación es muy difícil debido al hecho de que se
transmite de manera oral de generación en generación por artistas populares.
Según encuestas realizadas
recientemente, esta manifestación ha tenido una fuerte recuperación, tanto en
escala como en calidad, en muchas localidades del país. De acuerdo con
estadísticas incompletas, en 2010 había alrededor de 63 clubes en toda la
nación con alrededor de 769 miembros (incluidos 513 ca nuong, 256 kep dan y
ejecutantes del trong chau). Estos colectivos mantienen sus actividades
regularmente y tienen un plan para practicar y transmitir la profesión a las
siguientes generaciones.
Además, la Academia Nacional de Música de Vietnam (VNAM) almacena siete danzas de ca tru, 42 repertorios, 26 materiales de han nom (sino-vietnamita) sobre ca tru y unos 25 libros que abordan esta expresión cultural. Se trata de un recurso valioso para la investigación, la conservación y el desarrollo del ca tru.
Hanoi es considerada
la cuna del canto ca tru y también es la localidad líder en términos de
organización, investigación y número de artistas talentosos. La ciudad tenía
solo nueve clubes en 2009, pero ahora ascienden a 16, con 50 miembros capaces
de enseñar, y 220 practicantes. El ca tru en la capital también se ha
desarrollado en términos de calidad de organización, formación y rendimiento.
Los clubes han investigado y restaurado la ejecución de más de 30 canciones y
melodías, rituales de actuación y bailes antiguos. Hay además 18 nuevas
canciones compuestas para presentarlas a turistas nacionales y extranjeros.
Antes, estos grupos
no utilizaban espacios específicos para las actuaciones, que no eran regulares,
pero ahora hay más escenarios, horarios de funciones regulares y de clases para
la enseñanza. Por ejemplo, Bich Cau Dao Quan, el templo Quan De y la casa
comunal Kim Ngan son puntos de encuentro semanal de los amantes del ca tru y atraen
a una gran cantidad de lugareños y turistas.
Cabe destacar algunos
famosos clubes de este género musical en la capital: el club Hanoi (con sede en
la casa comunal Kim Ngan, en el distrito de Hoan Kiem), el Thai Ha (27 Thuy
Khue, distrito de Tay Ho), el Lo Khe (distrito de Dong Anh), el Dong Chu
(distrito de Chuong My), el Ngai Cau (distrito de Hoai Duc) y el Chanh Thon
(distrito de Phu Xuyen). El Thai Ha, uno de los más famosos de la ciudadela
imperial de Thang Long-Hanoi, ha tenido siete generaciones practicando y
enseñando ca tru.
La agrupación ha
realizado numerosas actividades para mantenerlo vivo, organizando regularmente
actuaciones en diversos lugares y en eventos culturales especiales. El club
está financiado por la Fundación Ford y el Departamento de Artes Escénicas para
enseñar ca tru a casi otros 30 colectivos locales. Muchos extranjeros del Reino
Unido, Francia y Estados Unidos también vienen para aprender a cantar o
aprender sobre ese singular arte vietnamita.
Después de superar
muchas dificultades, desafíos e incluso prejuicios de la sociedad, el canto ca
tru ha vuelto al público con sus características únicas.
Con una vitalidad tan
fuerte, se espera que pronto sea eliminado de la lista de protección urgente de
la Unesco y se desarrolle de manera sostenible, glorificando aún más la música
del pueblo y el país de Vietnam./.