Veteranos, expertos militares rusos que trabajaron en Vietnam, diplomáticos y activistas asistieron a una ceremonia, organizada este viernes en Moscú, por el cuadragésimo aniversario de la victoria antiaérea de Hanoi en 1972 o la “Dien Bien Phu aérea”.

El general Anatoly Khiupennen, ex jefe de la misión militar soviética en Vietnam durante la guerra de resistencia, y Nicolai Kolesnich, presidente de asociaciones de veteranos rusos en el país indochino, recordaron los días que estaban de codo a codo con los vietnamitas en su lucha contra la agresión estadounidense.

Compartieron sus memorias personales sobre ese período de dificultad y heroísmo, sobre todo durante la batalla contra ataques aéreos norteamericanos en diciembre de 1972, y lo consideraron como el símbolo de la amistad entre Vietnam y Rusia.

En diciembre de 1972, Washington aplicó una operación contra puntos estratégicos en el Norte de Vietnam, sobre todo en Hanoi. Denominada Linebacker II, ésta fue el último esfuerzo para salvar su derrota militar y buscar ventajas en las negociaciones de paz en París.

La campaña recurrió al empleo intensivo y concentrado de bombarderos estratégicos supersónicos B-52, a diferencia de aeronaves tácticas en ataques anteriores.

Del 18 al 30 de diciembre, las fuerzas estadounidenses lanzaron 36 mil toneladas de bombas contra ciudades vietnamitas. Se trató del ataque más intensivo de la Guerra de Vietnam, en la cual usaron más artefactos que en la Segunda Guerra Mundial.

Para su sorpresa total, los vietnamitas respondieron con alta efectividad a la ofensiva, gracias a tácticas muy creativas, reflexivos métodos de combate y la firme voluntad de defender su patria.

En aquellas jornadas, las unidades defensoras derribaron 81 aviones estadounidenses, entre ellos 34 B-52 y obligaron a la primera potencia militar mundial a terminar antes del plazo sus ataques y retornar a la mesa de negociaciones.

Es de recordar que antes y después de la guerra de resistencia del pueblo vietnamita, sólo un B-52 cayó en combate, en Irak en 1991, razón por la cual militares estadounidenses consideraron este bombardero como un orgullo de su tecnología.

La mayoría del arsenal que Vietnam empleó en esa lucha, sobre todo los misiles de largo alcance y aviones de combate, fue donada por la extinta Unión Soviética, sin contar con la ayuda in situ de sus técnicos y expertos militares.

Tras la derrota “en el cielo de Hanoi”, la Casa Blanca debió firmar el Tratado de Paz de París en 1973, que dictó la retirada de sus tropas del territorio de Vietnam y favoreció la reunificación definitiva del país indochino, en abril de 1975. – VNA