Thanh Hoa, Vietnam (VNA)- Situada a 150 kilómetros al Sur de Hanoi, la Ciudadela Ho en la provincia central de Thanh Hoa fue la capital de Vietnam durante la dinastía Ho (1400-1407).
La obra, con sus valores singulares en las técnicas de construcción, fue reconocida como patrimonio cultura mundial por la UNESCO en 2012.
Ese imperio dirigido por Ho Quy Ly existió siete años, pero hizo notables innovaciones como la reforma del sistema de exámenes educacionales, la construcción de escuelas, la popularización de la escritura Nom y la emisión de billetes.
La construcción de la ciudadela duró tres meses en 1397 y se ejecutó con monolitos de piedra y representa un símbolo sobresaliente de la combinación entre la arquitectura vietnamita y las técnicas de construcción del Sudeste Asiático y Asia Oriental.
El enclave refleja el florecimiento del neo-confucianismo en Vietnam y su propagación a otras partes del Este de Asia.
También conocida como Tay Do (Capital del Oeste), la instalación se ubica entre montañas y ríos en una importante posición estratégica favorable para la defensa.
Tras las cuatro puertas parabólicas, se encuentra el recinto interior llamado Thanh Noi. Ese espacio abrigaba, según documentos históricos, magníficas obras de la dinastía Ho.
La muralla exterior, es decir, La Thanh, protegía Thanh Noi y el altar de Nam Giao, donde los emperadores rendían culto al cielo.
El castillo tiene forma rectangular, con 900 metros de largo, 700 metros de ancho y una altura de 5 a 6 metros.
Fue erigido con 20 mil metros cúbicos de roca. Cada bloque de roca es de 1,5 a 6 metros de largo y de 10 a 24 toneladas de peso, incluso hasta 30 toneladas. Las piedras las superpusieron sin ningún tipo de argamasa.
Se trata de las particularidades únicas de la obra que se distingue de otras en Asia y por las cuales fue reconocida como Patrimonio Cultural del mundo en junio de 2011.
La fortaleza marcó una época espléndida de explotación, labrado y ensamblaje de grandes bloques de piedra en la construcción, cuya técnica resulta aún inexplicable hoy en día.
Con el transcurso del tiempo, la mayoría de las estructuras está dañada, pero se conservan en buena condición las paredes y sus cuatro portones.
En agosto de 2011, los arqueólogos nacionales desenterraron 21 losas de piedra en una cantera de la montaña An Ton, supuestamente utilizadas para la fortificación.
Este hallazgo ayudará, tal vez, a desentrañar el misterio de las técnicas utilizadas hace más de 600 años.-VNA