Decenas de miles de trabajadores indonesios continuaron su huelga por dos días consecutivos en exigencia de incremento salarial y mejores condiciones laborales propuestos por la Confederación de Sindicatos de Trabajadores (KSPI).

El presidente de la KSPI, Said Iqbal, informó que unos tres millones de empleados participaron en ese paro en 20 de las 34 provincias y ciudades del país sudesteasiático, especialmente en el centro industrial de Bekasi y Yakarta.

La clase obrera, principal locomotora del crecimiento económico nacional, se encuentra en difíciles condiciones de vida debido a la inflación y el aumento de precio de combustibles y reclama por esos sus derechos, señaló.

De acuerdo con el titular, el salario mínimo de trabajadores capitalinos se incrementó un 44 por ciento equivalente a unos 200 dólares mensuales, sin embargo, la KSPI propuso elevar esa cifra a 331 dólares.

Mientras tanto, los patrones consideraron que el aumento salarial reducirá sus ganancias ahuyentará a inversores extranjeros hacia otros mercados asiáticos.

La huelga se efectuó en el momento de que la economía indonesia enfrenta riesgos de reducción de inversiones foráneas por la suspensión estadounidense de sus programas de estímulo económico.- VNA