Empresa vietnamita supera la “tormenta COVID” para conquistar mercado global hinh anh 1En una fábrica de Hanopro (Foto: VNA)
Hanoi (VNA)- La empresa Hanopro está siendo uno de los ejemplos de éxito en la superación de la “tormenta COVID” para construir diferentes valores en la industria auxiliar y las compañías vietnamitas con vista a la exportación global en el contexto de un mercado prácticamente congelado debido a la pandemia.

Después de 12 años de presencia en el mercado como fabricante de cintas adhesivas y similares, Hanopro ha exportado a más de 20 países y regiones en los cinco continentes.

En el mercado local, atiende actualmente a 1 500 clientes, que son corporaciones nacionales y grandes empresas de Inversión Extranjera Directa (IED) con fábricas en Vietnam, como Samsung, Hyundai, Canon, LG, Yamaha…

Cuando el mundo se encuentra con problemas objetivos, como la epidemia de COVID-19 o el desarrollo de modelos de comercio electrónico en la revolución industrial 4.0, la reputación de la empresa es una ventaja especial. Esta es la razón por la que Hanopro logró ingresos de exportación aproximadamente iguales a los años previos a la pandemia.

Este éxito se debe, según Ta Duc Son, director de la compañía, a su divisa de “Diferencia o muerte”.

La primera diferencia es la de calidad y precio del producto. Si se encuentra en el mismo segmento de precios, los clientes aprecian mejor la calidad de la cinta adhesiva de Hanopro. Del mismo modo, si se halla en el mismo segmento de calidad, el precio de los productos de la empresa es más competitivos que los otros en la misma industria. En cualquier segmento, la entidad tiene una ventaja.

De acuerdo con Duc Son, para obtener esta superioridad la primera razón es que la empresa puede aprovechar la ventaja objetiva de Vietnam, con la mano de obra barata. La segunda radica en una política de estímulo a las exportaciones y la tercera proviene de la conciencia del liderazgo de la compañía, siempre hacia la perfección, diferente tanto en el pensar como en el hacer. En lugar de la actitud de “no, por qué” (no, por qué hacerlo), la dirección tiene la percepción opuesta de “por qué no”.

La segunda diferencia proviene del servicio. Nadie puede garantizar que no haya defectos en el 100 por ciento de los productos. Pero la empresa se atreve a asumir el 100 por ciento de la responsabilidad de cada producto si hay una deficiencia, incluso después de que se haya completado el pago del pedido.

Aun cuando ese incidente proviene de razones objetivas, no de la empresa, la entidad también está dispuesta a compartir riesgos con los socios. Por ejemplo, cuando empresas australianas enfrentaron riesgos objetivos debido a tormentas, problemas en el transporte marítimo y aéreo, y otros, los costos aumentaron, pero Hanopro mantuvo los precios sin cambios.

Una ventaja más es el prestigio, la experiencia exportadora a largo plazo junto con una inversión metódica en fábricas y tecnología. Al exportar los productos a los mercados sudcoreanos u otros internacionales, todos tienen asociaciones y comparten información sobre los proveedores.

“En esta era de globalización, cuando se puede buscar toda la información, no podríamos durar mucho sin hacerlo de manera honesta y seria”, dijo el director.

En particular, hay una ventaja objetiva a partir de las políticas macroeconómicas de Vietnam: la estabilidad, el control de la epidemia de COVID-19, la ola de fábricas de IED que eligen esta nación para mudarse o construir una nueva planta... “El destino del país está cambiando, me siento consciente de eso”, compartió Duc Son.

Por ello, la marca “Hecho en Vietnam” está recibiendo mucha simpatía en el ámbito internacional. Todos los clientes de Estados Unidos, Australia, Japón y Corea del Sur eligen productos vietnamitas si están en el mismo segmento en términos de precio y calidad./.
VNA