En una conferencia de prensa, seconoció de otros esfuerzos vietnamitas para aliviar los daños causadospor esa toxina como el enterramiento de unos siete mil 500 metroscúbicos de tierras contaminadas de dioxina en el aeropuerto de Phu Cat.
Un similar proyecto, con la ayuda financieranorteamericana, está en ejecución en el aeródromo de Da Nang, que sirvióen tiempo de guerra de base militar y almacén de herbicidas condioxina, y se programa a finalizar en 2016.
Elvocero de la dirección, Le Ke Son, valoró que el tema captó un gran ycontinuo interés público tanto domestico como internacional desde hacemás de 40 años, dados sus severos efectos contra el ser humano y elmedioambiente.
Asimismo, también tiene notablesimpactos en la política, la justicia internacional y los derechoshumanos, subrayó el orador.
Científicos vietnamitasrealizan numerosas investigaciones sobre a el remanente del AgenteNaranja/dioxina y sus afectaciones al hombre y el ecosistema, recordó yañadió que el junio de 2012, el jefe del gobierno vietnamita aprobó unplan de acción nacional hasta el 2015 para resolver las secuelas de esaletal química.
Al intervenir en el evento, elsubdirector nacional del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo(PNUD) Bakhodir Burkhanov resumió la su participación de su organizaciónen este programa a partir de 2006 y llamó la colaboración de otrasentidades internacionales en este trabajo importante.
De 1961 a 1971, la aviación norteamericana roció 80 millones de litrosde herbicida que contenían 400 kilogramos de dioxina, también conocidacomo Agente Naranja, uno de los componentes químicos más tóxicosconocidos por el hombre.
Se trata de la guerra química de mayor envergadura y larga puesto queprovocó las consecuencias más destructivas en la historia de lahumanidad. Casi cuatro décadas después de la guerra, Vietnam sufre aúngraves daños, con millones de víctimas y millones de hectáreas de bosquecontaminadas. – VNA