Kuala Lumpur (VNA) - Las autoridades de Malasia instaron a todos los trabajadores extranjeros en el país a realizarse una prueba obligatoria del coronavirus, ya que los casos de COVID-19 aumentaron bruscamente en un área de construcción en Kuala Lumpur.
Exigieron, además, el cierre de este sitio constructivo. Según Ismail Sabri Yaakob, ministro de Seguridad nacional de Malasia, se trata de una medida preventiva para frenar la propagación del COVID-19.
El alto funcionario informó que la implementación empezará en Kuala Lumpur, Putrajaya, Labuan y el estado de Selangor. Agregó que todos los costos de la evaluación serán cubiertos por los empleadores.
Para frenar la propagación de la enfermedad mortal, Ismail Sabri dijo que cualquier otro sitio con casos positivos de coronavirus se cerrará de inmediato, incluidas las fábricas, restaurantes o zonas en construcción.
Según el Ministerio malasio de Salud, el país sudeste asiático registró la víspera 55 nuevos casos de COVID-19, siete de los cuales son extranjeros, mientras el resto son infectados en la comunidad. Con esta cifra, el número total de casos en esta nación se elevó a seis mil 353 personas, con un saldo de 105 muertes.
También en el día, 71 pacientes se recuperaron y fueron dados de alta para elevar el número total de recuperaciones a cuatro mil 484, equivalente a 70,6 por ciento de los contagiados./.