Al elogiar a Indonesia por su éxito en la administración de estos terrenos,Solheim informó que la comunidad internacional presta especial atención a laforma en que este país sudesteasiático gestiona sus más de 15 millones dehectáreas de turberas, una de las áreas más grandes del mundo.
Los incendios forestales en Sumatra yKalimantan en 2015 dieron lugar a una neblina transfronteriza que cubrió laregión y a niveles récord de contaminación atmosférica en Indonesia, Malasia ySingapur durante meses ese año.
Desde entonces, Indonesia ha logradolimitar la cantidad de tierra quemada e impide que se repita la crisis de 2015.
El presidente indonesio, Joko Widodo,también considera una prioridad nacional la atención de los incendiosforestales ilegales y la gestión de las turberas.
Fundó la Agencia de Restauración de Turberas en 2016, dirigida por el exdirectorde conservación del Fondo Mundial para la Naturaleza en Indonesia Nazir Foead, conel objetivo de restaurar las turberas dañadas.
Las turberas son ricas en carbono yaltamente inflamables durante la estación seca y liberan altos niveles dedióxido de carbono en la atmósfera cuando se queman.-VNA