Vientiane (VNA)- Países sudesteasiáticos como Laos, Tailandia y Singapur y Malasia adoptaron una serie de medidas para hacer frente a la epidemia causada por el nuevo tipo de coronavirus (COVID-19).
El gobierno laosiano decidió cerrar los círculos infantiles en todo el país a partir de hoy y hasta mediados de abril, con el fin de prevenir la propagación del mal.
Al hablar a la prensa tras supervisar las labores de control de COVID-19 en el aeropuerto internacional Wattay y los hospitales 103 y de Amistad en Vientiane, el primer ministro de Laos, Thongloun Sisoulith, agregó que se suspendieron temporalmente también las actividades en los pasos fronterizos.
Mientras, Malasia anunció que añadirá 230 millones de dólares al paquete dedicado a respaldar las labores preventivas contra la enfermedad. Ese monto se destinará a pagar los salarios de los empleados que se vieron obligados a dejar su trabajo y a compensar la reducción de precios de la electricidad.
Con anterioridad, Kuala Lumpur también dedicó cuatro mil 700 millones de dólares para la reestructuración empresarial y apoyar la reducción de impuestos.
En tanto, Tailandia decidió posponer las vacaciones de Songkran, programadas anteriormente del 13 al 15 de abril.
La portavoz adjunta del gobierno tailandés, Rachada Thanadirek, tuiteó la víspera que la suspensión tiene como objetivo "aumentar la distancia social" y "minimizar el movimiento público tanto a nivel nacional como internacional".
Datos oficiales indican que el 16 de marzo, Tailandia registró 33 nuevos casos infectados del coronavirus 2 del síndrome respiratorio agudo grave (SARS-CoV-2), lo que significa el mayor aumento reportado en un día en ese país, donde la cifra total de personas contagiadas suma ya 147.
En Malasia, el número de los portadores de SARS-CoV-2 ascendió a 553./.
El gobierno laosiano decidió cerrar los círculos infantiles en todo el país a partir de hoy y hasta mediados de abril, con el fin de prevenir la propagación del mal.
Al hablar a la prensa tras supervisar las labores de control de COVID-19 en el aeropuerto internacional Wattay y los hospitales 103 y de Amistad en Vientiane, el primer ministro de Laos, Thongloun Sisoulith, agregó que se suspendieron temporalmente también las actividades en los pasos fronterizos.
Mientras, Malasia anunció que añadirá 230 millones de dólares al paquete dedicado a respaldar las labores preventivas contra la enfermedad. Ese monto se destinará a pagar los salarios de los empleados que se vieron obligados a dejar su trabajo y a compensar la reducción de precios de la electricidad.
Con anterioridad, Kuala Lumpur también dedicó cuatro mil 700 millones de dólares para la reestructuración empresarial y apoyar la reducción de impuestos.
En tanto, Tailandia decidió posponer las vacaciones de Songkran, programadas anteriormente del 13 al 15 de abril.
La portavoz adjunta del gobierno tailandés, Rachada Thanadirek, tuiteó la víspera que la suspensión tiene como objetivo "aumentar la distancia social" y "minimizar el movimiento público tanto a nivel nacional como internacional".
Datos oficiales indican que el 16 de marzo, Tailandia registró 33 nuevos casos infectados del coronavirus 2 del síndrome respiratorio agudo grave (SARS-CoV-2), lo que significa el mayor aumento reportado en un día en ese país, donde la cifra total de personas contagiadas suma ya 147.
En Malasia, el número de los portadores de SARS-CoV-2 ascendió a 553./.
VNA