Ha Giang, Vietnam (VNA) Al llegar a la cabecera de Pho Bang, del distrito de Dong Van, provincia norteña de Ha Giang, los visitantes pueden sumergirse en un ambiente apacible con el canto de los pájaros y el humo blanco proveniente de la cocina de las casas locales.
La cabecera de Pho Bang, antiguamente, era el centro administrativo y socioeconómico del distrito de Dong Van, donde vivían las etnias Hoa y Mong, por eso la vida allí solía ser muy activa y bulliciosa. Actualmente, Pho Bang ha dejado de ser la capital distrital, siendo ahora el casco antiguo de la comuna de Dong Van, por lo tanto ahora el ritmo de vida es tranquilo. Se sitúa a 117 kilómetros de la ciudad de Ha Giang y a 17 kilómetros de la comuna de Yen Minh, atravesando las gradientes serpenteantes del Camino de la Felicidad, con campos de flores de alforfón y caléndula a ambos lados.
Nguyen Van Nam, un pasajero compartió el porqué visita Pho Bang: “Lo que me atrae a llegar a Pho Bang a parte de su hermoso paisaje es también la simplicidad de la vida y el candor de los locales aquí. Además, me gusta mucho pasear por esta localidad. No es grande, así que un poco tiempo se puede conocer todo.”
Escondida en un valle y rodeada por montañas, Pho Bang cuenta con solo dos calles principales y varias callejuelas, en las cuales se encuentran algunas viviendas. Las casas son de tierra cruda y fueron construidas hace cien años, las huellas del tiempo se ve en ellas, con antiguas puertas de madera en las cuales se pueden observar sentencias paralelas escritas en la lengua china ya desteñidas, paredes llenas de musgo verde y techo de tejas de arcilla cocida, que causa una impresión de la antigüedad y tranquilidad.
En Pho Bang solo viven las etnias de Mong y Hoa, así que no se encuentran casas sobre pilares, viviendas típicas de los compatriotas étnicos de Mong, Dao, Tay y Nung. Esto hace la diferencia entre Pho Bang respecto a las otras comunas de Ha Giang.
Mua San Say, un local, dio a conocer: “Todas las casas en mi pueblo son tradicionales, con columnas redondas de madera y paredes de barro. Preferimos las viviendas de este tipo porque el ambiente en ellas siempre es fresco en el verano y cálido en el inverno. Si se han preparado suficiente madera y tejas, la construcción de una casa se puede finalizar en un solo mes.”
La vida de los Hoa y Mong allí es tan tranquila y apacible que a muchos visitantes les parece que el tiempo pasa muy lento. La imagen típica sobre la vida del lugar es de las ancianas sentadas al lado de los braseros tejiendo desde la mañana hasta la tarde, día a día. Ellas son muy simpáticas, acogen en sus casas como sus propios familiares a cualquier extraño que venga desde lejos y les invitan té y aguardiente de maíz, además de platos tradicionales.
Lan May Di, una habitante de la etnia Han en Pho Bang, expresó la receta de salsa “dau xi”, una comida particular de la localidad hecha de soya: “Esta comida es riquísima. Para hacerla, primero hiervo soya hasta que se hacen muy blandas y luego las mezclo con chilis y algunas especias como jengibre, cardamomo, anís y sal. Esta comida va bien con el arroz de diversas formas: arroz glutinoso, sopa de arroz o arroz blando cocido. Aquí todas las familias comen este platillo, pero solo en el inverno y especialmente en el Año Nuevo.”
Los habitantes de Pho Bang se ganan la vida principalmente con el cultivo de productos agrícolas y rosas. Cada año, cuando florecen las rosas, toda la comuna se cubre con una colorida alfombra floreada. Aunque las rosas que se plantan ahí no son tan grandes como las rosas de la llanura, tienen colores muy vívidos, sintetizados desde la quintaesencia del cielo y la tierra local. El cultivo de rosas ayuda a los residentes locales a obtener ingresos suficientes y mejorar la calidad de su vida.
La quietud de la comuna de Pho Bang cesa cada vez que se celebran las ferias mercantiles tradicionales. Situadas en una de las dos calles principales del centro del poblado, las ferias tradicionales en Pho Bang se hacen cada 6 días. En esos días, los habitantes se despiertan desde la madrugada, llevan por sí mismos productos y herramientas agrícolas a vender en el mercado y también comprar productos para satisfacer las necesidades básicas. Duran poco tiempo, y cuando terminan, la localidad se vuelve a su ritmo normal.
Por ser organizadas cada seis días, las ferias de Pho Bang se denominan “cho lui” porque si esta sesión del mercado se celebra en el sábado, la próxima se celebrará el viernes y la siguiente, el jueves. Gracias a estos mercados, los locales pueden comprar productos suficientes para su vida cotidiana para una semana entera, y se espera hasta la siguiente semana para volver a comprar más.
Pho Bang es el lugar donde los visitantes pueden disfrutar de una vida lenta y apacible, echando fuera las preocupaciones de la vida tan bulliciosa y dinámica de las urbes. Al llegar allí, los viajeros conocerán más sobre la vida y la naturaleza de las zonas fronterizas de Vietnam. –VNA