Enel sitio, enclavado al pie de una montaña, 150 fraguas funcionan a plenorendimiento todos los días, produciendo herramientas agrícolas cuya bellezasolo se compara con su solidez.
Segúnla creencia popular, el fundador de la herrería en Phuc Sen fue un genio que,entristecido por la pobreza de los Nung An, enseñó a los autóctonos a forjarherramientas agrícolas para ganarse la vida mejor.
Perolos anales y las reliquias históricas sugieren que Phuc Sen fue un taller defabricación de armas de la dinastía Mac. Durante más de 80 años, entre 1593 y1677, los Mac crearon una capital en Cao Bang para desafiar el poder de los Leen Thang Long, la actual Hanoi. Y es precisamente en Phuc Sen donde producíansus armas.
PhucSen vive hoy del fuego y del sonido de las fraguas. Las herramientas agrícolas,cuchillos y tijeras que allí producen se venden en todo el país.
NongThi Nga, que vive en la provincia de Cao Bang, comentó: “Compramos doscuchillos al año. Los productos de Phuc Sen son más bonitos y afilados queotros. Incluso puedes cortar árboles con ellos”.
Lamayoría de los herreros de Phuc Sen tienen su propio secreto profesional, sobretodo la selección de la materia prima y la técnica de la fundición de acero.Los artesanos allí solo han utilizado el acero extraído de los resortes desuspensión de autos usados.
Además,han alcanzado un nivel de profesionalidad tal que les permite saberexactamente, a simple vista, cuándo se puede forjar el acero calentado y cuándose puede sumergir el cuchillo en agua. Estas técnicas deben dominarse yrespetarse estrictamente. Luong Van Truong, un herrero local dejó saber: “Heestado haciendo este trabajo entre 13 y 14 años. Fabricamos todo tipo decuchillos, pero también sierras, taladros y otros productos. Elegimos hermosasplacas de acero de resortes de suspensión de automóviles usados, las ponemos alfuego para calentarlas, cortarlas y darles la forma deseada. Los más hábilespueden producir cuatro cuchillos al día. Creo que nuestras técnicas sonúnicas”.
Cadaaño, tanto en el Año Nuevo Lunar como en el día 15 del séptimo mes lunar, losherreros de Phuc Sen celebran una ceremonia en honor al supuesto fundador deloficio. En ocasión del Año Nuevo guardan sus herramientas y limpian su fraguaantes de plantar allí una rama de pomelo para ahuyentar a los malos espíritus.
El día de Año Nuevo preparan una comida deofrendas, tanto a los ancestros como al fundador del oficio, con un gallo vivo,un kilo de carne de cerdo, un par de bolas de arroz glutinoso aplanadas, 10piezas de dulce de polvo de arroz glutinoso, alcohol y papeles votivos. Elherrero principal de la familia enciende la fragua y elabora simbólicamentealgunos objetos, lo que refleja su deseo de que la fragua esté encendida todoel año y pueda fabricar buenos productos.
Mientras,el día 15 del séptimo mes lunar se organiza también una ceremonia en honor alfundador de la profesión, después de una comida de ofrendas a los antepasados ya las deidades del poblado. Long Van Chien, un aldeano compartió: “Muchosjóvenes de nuestra aldea aún ejercen esta profesión ancestral y para ellorequieren mucho amor al trabajo. Espero que las nuevas generaciones continúenperpetuando nuestro oficio tradicional”.
Alllegar a Phuc Sen, además de atestiguar el proceso de fabricación que da formaal metal, los turistas tienen oportunidad de disfrutar las excelentesespecialidades culinarias que les harán sentir todos los sabores del bosque,tales como el pato a la parrilla y la carne ahumada. También se sumergen en unambiente alegre con las canciones tradicionales de los étnicos Nung. Estas sonrazones suficientes para dejarte recuerdos inolvidables. VNA/VOV