Hanoi (VNA) – El primer ministro Pham Minh Chinh instó a unir esfuerzos para superar las graves consecuencias de las recientes inundaciones y deslizamientos de tierra, y llamó a las organizaciones a brindar asistencia inmediata a la población de las provincias de Dien Bien, Son La y Nghe An.
Con el objetivo de mitigar los daños y restablecer cuanto antes la vida de los afectados, el jefe de Gobierno pidió a las autoridades locales, en coordinación con ministerios y organismos competentes, atender de forma urgente las necesidades de alimentos, agua potable y otros suministros básicos. También ordenó movilizar personal, medios y equipos para apoyar a los damnificados, evitando que sufran hambre, sed, frío o queden sin vivienda.
El premier recalcó la necesidad de reparar con urgencia los sistemas eléctricos y de telecomunicaciones para garantizar información completa y continua. Asimismo, indicó que las fuerzas militares y policiales deben participar en la reconstrucción de viviendas, la reparación de carreteras y la restauración de la infraestructura sanitaria y escolar, con el fin de garantizar la seguridad, la salud pública y la continuidad de las clases.
Las provincias deberán evaluar rápidamente los daños, estimar las necesidades de apoyo y enviar un informe al Primer Ministro antes del 3 de agosto de 2025. Tanto el ejército como la policía permanecerán preparados para brindar apoyo logístico a las zonas aisladas.
Pham Minh Chinh pidió además a los ministerios correspondientes colaborar activamente con las provincias en la restauración de servicios esenciales, incluyendo telecomunicaciones, electricidad, agua potable, medicamentos, equipos médicos, productos desinfectantes y materiales escolares para el inicio del nuevo curso.
El jefe de Gobierno solicitó al Ministerio de Finanzas trabajar junto con los Ministerios de Agricultura y Medio Ambiente y otras agencias para consolidar las propuestas de las localidades más afectadas e informar al Primer Ministro.
El viceprimer ministro Tran Hong Ha supervisará directamente las labores de recuperación. Por su parte, el vicepremier Le Thanh Long visitará la provincia de Son La, mientras que su homólogo Ho Duc Phoc inspeccionará las tareas en Nghe An.
Ho Duc Phoc anunció que el Gobierno destinará 9,5 millones de dólares del presupuesto central a Dien Bien, Son La y Nghe An para ayudar a estabilizar la vida de los damnificados en la fase inicial.
Los comités populares de cada provincia serán responsables de gestionar y utilizar los fondos de manera legal, transparente y para los fines previstos.
En los últimos días, las intensas lluvias han provocado inundaciones repentinas, deslizamientos de tierra y graves daños humanos y materiales en las tres provincias.
Según el Comité Popular de Son La, entre julio y comienzos de agosto la provincia sufrió cinco episodios consecutivos de lluvias torrenciales, tres de ellos con consecuencias especialmente graves.
Cinco viviendas fueron arrasadas y muchas carreteras de la comuna de Phung Banh quedaron bloqueadas. La Carretera Nacional 12 resultó anegada con niveles de agua de hasta 1,6 metros, y varios puentes colgantes en Phung Banh, Chieng So y Muong Lam fueron destruidos, dejando aisladas a 14 aldeas. Ante esta situación, Son La declaró el estado de emergencia por desastre natural en 14 comunas clave.
En Dien Bien, las lluvias provocaron la muerte de 10 personas y dejaron siete heridos, además de pérdidas materiales estimadas en 11,4 millones de dólares. Un total de 319 viviendas se derrumbaron, principalmente en las comunas de Na Son, Phinh Giang y Xa Dung. Numerosas carreteras nacionales y locales quedaron erosionadas, causando atascos y aislamiento de varias zonas. Obras de riego, escuelas, edificios administrativos, así como la red eléctrica y de telecomunicaciones, también sufrieron graves daños.
Nghe An también reportó fuertes afectaciones, con cuatro muertos, cuatro heridos, el colapso de unas 7.500 viviendas, la destrucción de 40 escuelas y miles de hectáreas de cultivos arrasadas. Infraestructuras clave como carreteras, centros educativos, puestos médicos y edificios públicos resultaron seriamente dañadas. Las pérdidas materiales iniciales se calculan en 133,5 millones de dólares./.
