Hanoi (VNA) – El primer ministro de Vietnam, Pham Minh Chinh, propuso varios ajustes a la Resolución n.° 18-NQ/TW para que refleje mejor las necesidades actuales del país, su nuevo modelo de gobierno local de dos niveles, y las políticas que recientemente han adoptado el Partido y el Estado.
Pham Minh Chinh, que además es miembro del Buró Político del Partido Comunista de Vietnam y secretario del Comité del Partido del Gobierno, presentó estas propuestas durante una conferencia del Comité celebrada hoy en esta capital. En el encuentro se evaluaron los tres años de aplicación de la resolución de 2022 sobre la profundización de reformas y la mejora de instituciones y políticas, así como el aumento en la eficiencia en la gestión y uso de la tierra.
También se revisó el primer año de implementación de la Ley de Tierras de 2024. El objetivo principal fue recopilar aportes para la revisión de la resolución, que servirá de base para futuras modificaciones y ampliaciones de la mencionada legislación.
En sus palabras de cierre, Pham Minh Chinh enfatizó que la tierra sigue siendo propiedad de todo el pueblo, con el Estado como su representante y responsable de una gestión unificada. Propuso incluir en la normativa la idea de que “la tierra es un recurso nacional especial y un motor vital para el desarrollo”, y que “los derechos sobre el uso de la tierra son un factor clave para el crecimiento socioeconómico”.
El jefe de Gobierno pidió cambios específicos en las tareas y medidas para mejorar las instituciones y políticas relacionadas con la gestión y uso de los suelos.

Subrayó también la importancia de incorporar soluciones sobre la asignación y el arrendamiento de tierras, así como sobre la conversión de usos. Entre sus recomendaciones figura la prioridad para el suelo destinado a infraestructura, industria, servicios y desarrollo urbano; mantener una cantidad adecuada de tierras para el cultivo de arroz, a fin de proteger la seguridad alimentaria nacional; y garantizar igualdad de acceso a la tierra tanto para el sector público como para el privado.
Además, instó a diseñar un mecanismo flexible para gestionar el excedente de tierra —resultado de la reestructuración de inmuebles públicos o de la privatización y reducción de empresas estatales— con fines socioeconómicos, respetando la planificación del uso del suelo.
Sugirió establecer normas claras para permitir la asignación o el arrendamiento de tierras sin necesidad de subasta en ciertos casos relacionados con este excedente.
En cuanto a la recuperación de tierras, la compensación, el apoyo y el reasentamiento, el premier insistió en que estos procesos deben cumplir estrictamente con la Constitución y las leyes vigentes. La recuperación solo debe hacerse después de aprobar los planes de compensación y reasentamiento, salvo que los usuarios entreguen voluntariamente sus tierras.
Pidió que la valoración de tierras se base en el mercado, pero bajo supervisión estatal, y que se realicen estudios adicionales sobre la gestión de tierras que involucren elementos extranjeros./.