Manila, (VNA)- El presidente electo de Filipinas, Rodrigo Duterte, reafirmó sus compromisos electorales de restaurar la pena de muerte y ordenar a las fuerzas de seguridad usar fuego real contra los criminales.
Durante una rueda de prensa, efectuada la víspera, el mandatario filipino reveló que pedirá al congreso nacional que restablezca la pena de muerte por ahorcamiento, la cual fue cancelada en 2006 bajo el mandato de la presidenta Gloria Arroyo.
Al mismo tiempo, se comprometió a restablecer las prohibiciones del consumo de bebidas alcohólicas en lugares públicos después de las 2:00 am, y la salida de los niños a la calle por la noche.
En su campaña electoral, Rodrigo Duterte prometió erradicar la criminalidad en Filipinas en un plazo de tres a seis meses, a partir de su toma del cargo presidencial prevista para el 30 de junio próximo.
En cuanto a su futura política exterior, a diferencia de su antecesor, se pronunció por construir una relación más amigable con China. –VNA