Hanoi (VNA) - El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, escribió un artículo en el que comparte sus sentimientos sobre su segunda visita a Hanoi del 27 al 29 del presente mes y sus evaluaciones sobre las relaciones entre Brasil y Vietnam a lo largo de los últimos 35 años.
La Agencia Vietnamita de Noticias les presenta el texto del artículo:
"Entre el 27 y el 29 de marzo, tengo el honor de visitar Hanoi por segunda vez, diecisiete años después de mi primer viaje y en un momento muy especial para las relaciones entre Brasil y Vietnam.
En 2024, no solo conmemoramos el 35 aniversario del establecimiento de nuestras relaciones diplomáticas, sino que también las llevamos a un nivel superior. A partir de noviembre, Brasil y Vietnam se convirtieron oficialmente en socios estratégicos.
Esto no es mera jerga diplomática. Es la culminación de un proceso constante de acercamiento que ha dado frutos para ambos países. Desde mi primera visita, el comercio entre ambos países aumentó de 534 millones de dólares en 2008 a casi 7,7 mil millones de dólares en 2024.
Hoy en día, Brasil compra más a Vietnam que a socios de larga data como Portugal, Francia y Reino Unido. También estamos orgullosos de ser el mayor socio comercial de Vietnam en América Latina y su principal proveedor de carne de cerdo, pollo y algodón, contribuyendo a la seguridad alimentaria y a la industria textil del país.
Brasil tiene mucho más que ofrecer. En 2024, nuestro crecimiento económico fue significativamente mayor que el promedio de los países desarrollados. Nuestros marcos jurídicos y de políticas proporcionan un entorno empresarial seguro para la inversión y el comercio extranjeros.
La incorporación de productos de mayor valor agregado a las exportaciones brasileñas a Vietnam nos ayudará a alcanzar un volumen comercial bilateral de 15 mil millones de dólares en 2030.

Estamos dispuestos a contribuir al sector de aviación comercial y militar de Vietnam con aeronaves de alta tecnología y a sus capacidades de defensa con equipos modernos y confiables.
También existe una enorme vía para la cooperación en ciencia, tecnología e innovación y energía renovable. Brasil está interesado en asociarse con Vietnam en el desarrollo de semiconductores, inteligencia artificial (IA) y tecnologías digitales.
Contamos con décadas de experiencia en la producción de biocombustibles, que son alternativas limpias para los sectores de automoción, aviación y transporte marítimo, e incluso para la generación de energía.
El fortalecimiento de nuestros vínculos es una medida bienvenida y necesaria ante los profundos cambios que están teniendo lugar en el panorama mundial. América Latina y el Sudeste Asiático son regiones dinámicas que impulsan la construcción de un mundo multipolar.
El Producto Interno Bruto (PIB) combinado del Mercado Común del Sur (MERCOSUR) y el PIB de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN), que ascienden a 2,8 y 3,8 billones de dólares respectivamente, convierten a ambos bloques en actores importantes en el escenario internacional.
En tiempos de incertidumbre, la colaboración es esencial para garantizar que un mundo multipolar se construya sobre normas e instituciones justas, en lugar de estar dominado por la influencia de las grandes potencias.
La historia ha demostrado que el camino hacia la independencia es el único que trae prosperidad a las naciones.
El firme compromiso de Brasil con el multilateralismo es lo que nos mueve a estar a la vanguardia de los foros internacionales. Brasil espera contar con el apoyo de Vietnam a la presidencia brasileña de los BRICS y de la COP30 a lo largo de este año.
Como voz fuerte del Sur Global, Vietnam es un socio bienvenido en nuestro esfuerzo por promover una gobernanza global que sea más representativa y más sensible a los intereses y necesidades del mundo en desarrollo.
Como un país con una gran cobertura vegetal, Vietnam también es un actor clave a la hora de exigir mecanismos internacionales para remunerar los servicios climáticos y ambientales que prestan nuestros bosques tropicales.
Al ser anfitrión de esos importantes eventos internacionales, Brasil espera aprovechar los éxitos de la recientemente finalizada presidencia del G20. Vietnam participó en reuniones de grupos de trabajo y en la Cumbre de Río y fue uno de los primeros en apoyar la Alianza Global contra el Hambre y la Pobreza propuesta por Brasil.
Cuando la gente en Vietnam quiere saber si alguien está bien, preguntan si ya ha comido. Cuando la gente en Brasil quiere demostrar que se preocupa por alguien, cocina para esa persona.
La comida es una parte importante de nuestras culturas, así como la seguridad alimentaria es una prioridad absoluta para ambos gobiernos.
Habiendo sacado a millones de personas de la pobreza en las últimas décadas, Brasil y Vietnam han aprendido lecciones valiosas que pueden compartir con el mundo. Juntos podemos superar cualquier desafío que se nos presente y ser fuerzas positivas para un futuro mejor"./.