Hanoi, 14 ene (VNA) La economía de Vietnam podrá crecer 6,76 o 7,01 por ciento en 2020, según dos escenarios presentados por el Centro Nacional de Información y Pronóstico Socioeconómicos (NCIF).
Dang Duc Anh, subdirector del NCIF, subordinado al Ministerio de Planificación e Inversión, precisó que en el mejor escenario, la economía mundial alcanzaría un ligero incremento en comparación en 2019, mientras que Vietnam seguiría beneficiándose de las oportunidades de exportación y atracción inversionista en medio de la guerra comercial.
Además, el gobierno vietnamita cumpliría los objetivos socioeconómicos en 2019-2020 y mantendría estables las tasas de interés y de inflación, así como el tipo de cambio.
En el segundo escenario, la economía global sufriría graves efectos de la escalada de las tensiones comerciales y las barreras técnicas.
Entre tanto, las epidemias y el cambio climático dañarían la agricultura de Vietnam; y pese a la atracción de inversiones extranjeras y el desarrollo del sector privado, el país sería golpeado por la disminución de la manufactura y el procesamiento.
El especialista evaluó que en medio de los cambios complicados de la situación global, los pronósticos, pese a la ausencia del consenso sobre las tendencias, coinciden en el retrocedimiento del crecimiento de las locomotoras de la economía mundial.
En esa situación, Vietnam logró mantener la estabilidad macroeconómica, promover el comercio exterior y estimular la contribución del sector privado, aseguró, y afirmó que el consumo doméstico siguió siendo un impulso de la economía, gracias a la expansión de la clase media.
Sin embargo, reconoció que el país seguirá enfrentando desafíos como la ralentización del crecimiento de las industrias de manufactura y procesamiento, el riesgo de escasez de la mano de obra debido a la competencia de los inversores extranjeros y los obstáculos para las pequeñas y medianas empresas.
Además, admitió que algunos productos exportables han sufrido impactos de la guerra comercial y la amenaza de ser blancos de los altos aranceles.
En ese sentido, propuso acelerar la reestructuración económica, estimulando el desarrollo de los sectores de gran potencialidad como informática, telecomunicaciones, procesamiento de productos agrícolas, energía y turismo.
También llamó a seguir de cerca la situación económica y geopolítica mundial y diversificar los mercados receptores de los productos vietnamitas./.