Al intervenir la víspera en un debate abierto del Consejo de Seguridad de laONU sobre el tema, el diplomático vietnamita subrayó, además, que la soluciónmás eficiente y duradera sería poner fin a esos enfrenamientos y mantener lapaz sostenible.
Abogó por que las organizaciones internacionales y el contingente de los llamadoscascos azules respalden a los países en las labores concernientes y condenóenérgicamente los atentados que apuntan a los civiles y establecimientoscívicos, en especial hospitales, escuelas e infraestructuras que resultanvitales para los ciudadanos.
Asimismo, reiteró el apoyo al llamamiento del secretario general de la ONU, AntónioGuterres, acerca del cese el fuego humanitario durante la epidemia global del COVID-19.
A su vez, Guterres, subrayó que 10 conflictos armados acontecidos en 2019dejaron un saldo total de más de 20 mil muertos o heridos y miles de niñosfueron forzados a participar en los mismos, así como millones de personas sevieron obligadas a abandonar su zona de residencia.
Notificó, además, que mujeres e infantes siguen siendo víctimas del abusosexual y la violencia de género y alrededor de 135 millones de personasenfrentan una severa escasez de alimentos.
Al referirse a la pandemia, Guterres enfatizó que pese al amplio respaldo querecibió su llamamiento, este no se ha aplicado y en ese contexto, las misionesde mantenimiento de la paz de la ONU en varias zonas se incorporaron a losesfuerzos de los gobiernos en la protección de los civiles.
A su vez, el presidente del Comité Internacional de la Cruz Roja, Peter Maurer, condenólos ataques, incluidos los cibernéticos, a los establecimientos médicos duranteel tiempo de la propagación del COVID-19.
Mientras, Ellen Johnson Sirleaf, expresidenta de Liberia, formuló votos porincrementar la unidad en la región y el mundo para ayudar a los países pobres yrealzar el papel de las mujeres./.