El Sudeste de Asia necesita invertir 1.700 mil millones de dólares en infraestructuras energéticas en las dos próximas décadas para hacer frente a la creciente demanda y reducir la dependencia del petróleo importado, dijo la Agencia Internacional de Energía (AIE).

En su informe sobre las perspectivas regionales, la entidad predijo que el carbón será cada vez más crucial para la generación eléctrica en el Sudeste de Asia al ocupar, en 2035, el 50 por ciento de las fuentes utilizadas para la producción de la energía, a pesar de su reputación como un combustible contaminante.

En ese contexto, la IEA instó a los países de la región adoptar medidas de ahorro energético para reducir 15 por ciento de la demanda.

El uso de energía per cápita en la región sigue siendo bajo, equivalente sólo a la mitad del promedio del mundo, sin embargo, la demanda podría aumentar un 80 por ciento hasta 2035.

La agencia prevé que las importaciones de petróleo de los países en la zona totalizarán en dicho año más de cinco millones de barriles diariamente, el doble de su consumo actual, y con esta cifra, el Sudeste de Asia se convertirá en el cuarto comparador del mundo, después de China, la India y la Unión Europea.

El costo por la compra del petróleo en la región prevé llegar a 240 mil millones de dólares, equivalente a cuatro por ciento de su Producto Interno Bruto. Tailandia e Indonesia son los países que gastan más en las importaciones.

Las naciones sudesteasiáticas prevén reducir las ventas de carbón y gas natural para satisfacer la demanda interna en la región, donde unos 134 millones de personas, o una quinta parte de su población, todavía no tienen acceso a la corriente, precisó AIE. – VNA