Bangkok, 08 jun (VNA)– Seis cruces fronterizos ubicados a lo largo del río Kolok, en la provincia tailandesa de Narathiwat, han sido cerrados para evitar que miembros del autodenominado Estado Islámico (EI) y otros insurgentes se infiltren en el país, anunciaron fuentes oficiales.
Los cierres, que comenzaron el martes, han afectado a unos cinco mil aldeanos de ocho comunidades que usaban estos pasos fronterizos para trasladarse diariamente desde el distrito de Sungai Kolok hasta Malasia para trabajar.
La medida también perjudicó a la industria local del turismo, incluyendo mototaxis, transbordadores y hoteles, ya que la mayoría de los clientes son turistas malasios que pasan por los cruces fronterizos y puestos de control situados a lo largo del río Kolok.
Los mencionados puestos fronterizos fueron cerrados por el Grupo Especial 30 de Narathiwat, en respuesta a una orden emitida por el primer ministro tailandés, Prayut Chan-o-cha.
Wichan Suksong, jefe de la Brigada de Infantería 15 que supervisa a la provincia, informó que la medida fue diseñada para impedir que miembros del EI y otros grupos extremistas entren ilegalmente al país.
También tiene como objetivo ayudar a mantener la paz y el orden en la zona, así como impedir la entrada ilegal de elementos como herramientas y materiales para fabricar artefactos explosivos.
En una rueda de prensa después de la reunión gubernamental el martes, el portavoz del gobierno, Sansern Kaewkamnerd, subrayó la necesidad de aplicar la medida para garantizar la seguridad y defensa nacional.
Las autoridades locales estuvieron de acuerdo con el cierre de los cruces y desearon que se intensifiquen las medidas de seguridad, especialmente durante el mes sagrado del Ramadán, agregó.
Con anterioridad, el gobierno tailandés también ordenó aumentar la seguridad en Bangkok y en todas las ciudades del país tras los recientes ataques con bombas y la detección de armas.
Las autoridades tailandesas incautaron el último sábado un gran número de armas en una camioneta en la provincia de Trat, en las cercanías de la frontera entre Tailandia y Camboya.
Pocos días antes, se encontraron granadas dentro de un paquete en un servicio de mensajería de Bangkok, lo que sugiere que era un intento de contrabando de suministros del ejército para la venta en el mercado negro, de acuerdo con la policía local. Un cabo del ejército fue detenido para una investigación más profunda en torno a este suceso. – VNA
VNA- INTER
Los cierres, que comenzaron el martes, han afectado a unos cinco mil aldeanos de ocho comunidades que usaban estos pasos fronterizos para trasladarse diariamente desde el distrito de Sungai Kolok hasta Malasia para trabajar.
La medida también perjudicó a la industria local del turismo, incluyendo mototaxis, transbordadores y hoteles, ya que la mayoría de los clientes son turistas malasios que pasan por los cruces fronterizos y puestos de control situados a lo largo del río Kolok.
Los mencionados puestos fronterizos fueron cerrados por el Grupo Especial 30 de Narathiwat, en respuesta a una orden emitida por el primer ministro tailandés, Prayut Chan-o-cha.
Wichan Suksong, jefe de la Brigada de Infantería 15 que supervisa a la provincia, informó que la medida fue diseñada para impedir que miembros del EI y otros grupos extremistas entren ilegalmente al país.
También tiene como objetivo ayudar a mantener la paz y el orden en la zona, así como impedir la entrada ilegal de elementos como herramientas y materiales para fabricar artefactos explosivos.
En una rueda de prensa después de la reunión gubernamental el martes, el portavoz del gobierno, Sansern Kaewkamnerd, subrayó la necesidad de aplicar la medida para garantizar la seguridad y defensa nacional.
Las autoridades locales estuvieron de acuerdo con el cierre de los cruces y desearon que se intensifiquen las medidas de seguridad, especialmente durante el mes sagrado del Ramadán, agregó.
Con anterioridad, el gobierno tailandés también ordenó aumentar la seguridad en Bangkok y en todas las ciudades del país tras los recientes ataques con bombas y la detección de armas.
Las autoridades tailandesas incautaron el último sábado un gran número de armas en una camioneta en la provincia de Trat, en las cercanías de la frontera entre Tailandia y Camboya.
Pocos días antes, se encontraron granadas dentro de un paquete en un servicio de mensajería de Bangkok, lo que sugiere que era un intento de contrabando de suministros del ejército para la venta en el mercado negro, de acuerdo con la policía local. Un cabo del ejército fue detenido para una investigación más profunda en torno a este suceso. – VNA
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