Hanoi (VNA) - Aunque el tifón Kajiki se debilitó a depresión tropical al adentrarse en el centro de Laos en la mañana del 26 de agosto, sus efectos aún se sienten con fuerza en varias provincias del norte y centro de Vietnam. Las autoridades mantienen la alerta por intensas lluvias, inundaciones y deslizamientos de tierra.
Según el Centro Nacional de Pronósticos Hidrometeorológicos, Kajiki provocó vientos máximos de hasta 49 km/h y ráfagas de 60 km/h antes de perder intensidad. Sin embargo, sus remanentes continúan generando condiciones meteorológicas adversas en amplias zonas del país.
En las regiones norte y norte-central, las lluvias han sido generalizadas, con acumulaciones de entre 50 y 120 mm, y en algunos lugares, superiores a los 200 mm. Hanoi y las provincias de Son La, Lao Cai, Thanh Hoa y Nghe An enfrentan un alto riesgo de inundaciones repentinas y deslizamientos de tierra.

En la capital, las intensas precipitaciones han provocado anegamientos en numerosas calles principales como Nguyen Trai, Tran Binh, Quan Nhan, Nguyen Xien, Cao Ba Quat y Ton Dan, entre otras, dificultando el tránsito vehicular. Las autoridades han activado estaciones de bombeo clave, incluidas Yen So, Dong Bong y Co Nhue, para reducir el nivel del agua. Además, se emitió una alerta de nivel 1 por riesgo de inundaciones urbanas.
En Ninh Binh, una tormenta acompañada de fuertes vientos y relámpagos dejó una persona fallecida y causó numerosos daños materiales durante la noche del 25 de agosto, según reportes locales.
En Thanh Hoa, las lluvias continuas elevaron rápidamente el nivel de los ríos, lo que llevó a las autoridades a declarar alerta de nivel III para el río Yen y nivel I para los ríos Chu, Ma y Len. Se han implementado medidas de emergencia, incluyendo patrullajes, vigilancia de diques y planes de evacuación para las zonas más vulnerables.
En el norte del centro del país, más de 16 mil hectáreas de cultivos han quedado inundadas, de las cuales 14 mil están en Ha Tinh, informó el Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente. Además, más de mil embalses han alcanzado o superado su capacidad, y al menos 132 presentan daños estructurales que requieren vigilancia constante.

En el golfo de Tonkín, se han registrado vientos de nivel 6 a 7 con ráfagas de hasta nivel 8, así como olas de hasta cinco metros, creando condiciones marítimas peligrosas para la navegación.
Ante la persistencia de lluvias intensas, el Centro Nacional de Pronósticos Hidrometeorológicos insta a la población a seguir las actualizaciones oficiales y adoptar medidas preventivas, especialmente en zonas montañosas y propensas a deslizamientos en el norte y centro del país./.