Nueva Zelanda emprendió un plan para ayudar a Vietnam en el cultivo de pitahaya y en la meta de convertirse en uno de los mayores exportadores mundiales de la fruta tropical.

Según el programa de cinco años, los expertos del Instituto neozelandés de Planta y Alimentos (INPA) trabajarán con sus colegas vietnamitas en la plantación de fruta de dragón de alta calidad y resistente a enfermedades.

El país oceánico respaldará el desarrollo de las tecnologías sostenibles de producción y sistemas de post-cosecha, lo que promoverá esa industria y elevará ingresos de los horticultores.

De igual manera, ofrecerá la capacitación a los agricultores locales y obreros especializados en embalaje a fin de mejorar la eficiencia de la producción y calidad de productos.

De acuerdo con el INPA, el proyecto será un modelo para otros programas de cooperación en este dominio, incluido el desarrollo de marcas comerciales.-VNA