Hanoi (VNA)- Para los Mong de la provincia de Cao Bang, en el norte de Vietnam, el nombramiento de un niño es importante, ya que no sólo marca el primer hito en la vida de una persona, sino que también representa la cultura tradicional de este grupo de minoría étnica, por lo que se organiza de forma ceremoniosa y cuidadosa, destacó un artículo publicado por la Voz de Vietnam (VOV).
La gente Mong cree que el alma de un niño migra al nacer. Por ello, es necesario realizar una ceremonia para recordar el alma del niño y darle un nombre para que posteriormente sea reconocido y protegido por los antepasados. Según Hoang Thi Phuong, del distrito de Bao Lam, provincia de Cao Bang, la ceremonia se organizará solemnemente y se invita a amigos, familiares y vecinos a participar.
“La ceremonia de nombramiento se lleva a cabo unos tres días después del nacimiento del niño. Se invita al chamán a realizar la ceremonia. Las familias adineradas sacrifican cerdos para las fiestas e invitan a familiares y vecinos a poner un nombre al bebé y a sus padres nuevos nombres. Otras familias simplemente preparan una comida normal e invitan a parientes cercanos a comer juntos para desearle salud al recién nacido”, dijo Phuong.
La ceremonia suele tener lugar temprano en la mañana. Según Hoang A Tu, de la comuna de Thach Lam, distrito de Bao Lam, antes del ritual, el propietario cocinará un pollo y lo colocará en el altar ancestral para orar. Luego el chamán realizará la ceremonia. La bandeja de ofrendas, que se coloca sobre una mesa en la puerta principal de la casa, debe contener un cuenco de arroz para incienso sobre el que se coloca un huevo, además de un gallo vivo.
“Los abuelos y los padres discuten y eligen un nombre para el bebé con anticipación y luego notifican al chamán. Al realizar la ceremonia, el chamán pronunciará este nombre. Luego el chamán lanza dos monedas, y si sale la misma cara de ambas monedas, esto significa que los antepasados y el alma del bebé se han puesto de acuerdo sobre este nombre. De lo contrario, la familia debe darle al niño un nombre diferente. Después de la ceremonia, se coloca el incensario en la cabecera de la cama del bebé. Se hierve el huevo y se sacrifica y se cocina el gallo para adorar nuevamente a los antepasados”, dijo A Tu.
Una vez completado el ritual, el niño es reconocido oficialmente como miembro de la familia y los antepasados lo bendicen para que esté sano. Los familiares y todos los demás le darán regalos al niño, que pueden ser un par de gallinas, una bolsa de delicioso arroz o dinero. Según Hoang A Tu, el nombre del primer y segundo hijos de una familia es ligeramente diferente.
“Cuando se nombra al primer hijo, también se cambia el nombre de los padres del niño. Los Mong lo llaman nombrar adultos. Por ejemplo, si el nombre del padre es Pa, se agrega una letra del medio al nuevo nombre y el nuevo nombre es Hong Pa o Dung Pa. Las familias adineradas sacrificarán un cerdo, invitarán a cenar a familiares y vecinos y luego anunciarán que su nombre cambiará a este. Desde entonces, los demás llamarán a los padres del bebé por el nuevo nombre. La ceremonia de nombramiento del segundo hijo es simplemente una ceremonia sencilla a la que no están invitadas muchas personas”, señaló A Tu.
Hoy día, la vida de los Mong en Cao Bang ha cambiado mucho, y las mujeres van al hospital en vez de dar a luz en casa como antes. Por lo general, ellas ienen que permanecer en el hospital durante cinco a siete días después del parto, por lo que la ceremonia de nombramiento ya no se organiza necesariamente al tercer día del nacimiento. Sin embargo, el pueblo Mong en Cao Bang todavía mantiene la costumbre de poner nombre a los niños, considerándolo un rasgo cultural tradicional que demuestra la solidaridad de su pueblo./.