¿Cómo protegen las aerolíneas la salud de los pasajeros contra COVID-19?
Ante el complicado desarrollo de la pandemia de COVID-19, las aerolíneas continúan implementando las medidas preventivas para proteger la salud de los pasajeros, los tripulantes y la comunidad.
Los quioscos de autofacturación se desinfectan con frecuencia. Los quioscos de autoservicio de check-in facilitan la facturación en el aeropuerto. Además del check-in, un pasajero puede confirmar o cambiar su asiento, y ver las opciones de mejora si corresponde. Puede utilizar los quioscos de autoservicio, incluso si ya tienen una tarjeta de embarque móvil. Sin embargo, consulte a un agente del mostrador de check-in si se ha cambiado su reserva y no se volvió a emitir, si viaja con niños de dos años o menores, si utiliza vuelos de código compartido, o si usa tarjetas de pago internacionales que deben ser verificadas. (Fuente: Vietnam+)
Una forma de evitar que los pasajeros cancelen sus planes de viaje es asegurarles que sus aviones estén lo más libre de posibles gérmenes. Los aviones se limpian con mayor frecuencia y más a fondo, utilizando productos químicos que se encuentran con mayor frecuencia en entornos de procesamiento de alimentos o atención médica. Los desinfectantes químicos están certificados por fabricantes de aviones y organizaciones médicas. El primer ministro de Vietnam, Nguyen Xuan Phuc, autorizó el traslado sin cargo de dos toneladas de Cloramina B y siete millones de tabletas de Aquatabs 67 miligramos para apoyar la lucha contra la epidemia en el país indochino. (Fuente: Vietnam+)
Los auriculares se desinfectan con rayos UV, una de las soluciones que se llevan barajando desde el inicio de la pandemia del COVID-19. Los rayos ultravioletas han ido apareciendo en medios de comunicación desde marzo como posible método para esterilizar espacios y pulverizar al virus. La luz ultravioleta (UV) es una forma de luz invisible al ojo humano. Ocupa la porción del espectro electromagnético situada entre los rayos X y la luz visible. El sol emite luz ultravioleta; sin embargo, la capa de ozono terrestre absorbe gran parte de ella. Según expertos, no es recomendable comprar lámparas ultravioletas para desinfectar los hogares, ya que puede ser peligroso utilizarlas. (Fuente: Vietnam+)
El personal médico rocía desinfectante en todos los asientos y superficie del avión. El avión y los asientos en el interior son un espacio público y los gérmenes pueden sobrevivir en superficies durante mucho tiempo, así que no se pierde nada con limpiarlos. Además de desinfectar tu espacio en el avión, debes lavarte las manos y seguir otras buenas prácticas. Las partículas virales, el vehículo de transmisión del coronavirus, viajan como parte de la mucosa o la saliva, y deben ingresar a través de los ojos, la nariz o la boca. Aunque el coronavirus puede permanecer en objetos de metal, vidrio y plástico hasta nueve días, la aplicación de un desinfectante o de jabón sobre una superficie dura mientras lavas tus manos, matará al virus. (Fuente: Vietnam+)
Aviones esterilizados pasan la noche en los aeropuertos de Noi Bai, Da Nang y Tan Son Nhat. Un estudio de la Universidad Emory descubrió que durante la temporada de influenza el lugar más seguro para sentarse en un avión es el asiento de ventanilla. Investigadores estudiaron a pasajeros y a miembros de la tripulación en diez vuelos de entre tres y cinco horas de duración, y observaron que las personas que se sentaban junto a la ventana tenían menos contacto con personas posiblemente enfermas. Las personas deben ser más cuidadosas para evitar tocar algo sucio y después ponerse las manos en el rostro. (Fuente: Vietnam+)
Las azafatas y los pasajeros deben llevar mascarillas todo el tiempo del vuelo. En vuelos de larga duración, la mascarilla quirúrgica que es la que comúnmente usa la gente en el avión, se debe cambiar cada cuatro horas debido a que la tela de estas mascarillas se desgasta y no existirá ninguna protección con el paso del tiempo. Las mascarillas quirúrgicas no tienen la suficiente seguridad para un vuelo, ya que estas mascarillas filtran el 78% de partículas aéreas. Las mascarillas KN95 no son las más recomendables para un vuelo, ya que esta mascarilla cuenta con filtros en los cuales pueden circular las partículas que se encuentran en el aire. (Fuente: Vietnam+)
Además de las mascarillas, los pasajeros y miembros de la tripulación también están equipados con guantes y gafas para evitar el contagio del COVID-19. Por seguridad de las personas que realizan la limpieza de las aeronaves y de los demás, se recomienda que al momento de cambiar la mascarilla se las guarde en pequeñas funditas y al llegar al destino estas se boten en un basurero respectivo. Este procedimiento es muy útil, ya que esto permite también que los encargados de realizar la limpieza tengan menos contacto con las mascarillas usadas y con las partículas de saliva de esta persona, el virus puede durar en una mascarilla en la parte externa hasta cuatro días, según estudios. (Fuente: Vietnam+)
Los miembros de la tripulación discuten las medidas preventivas de enfermedades en cada vuelo, incluido el uso de mascarillas o protección facial, de guantes y geles desinfectantes, la desinfección de asiento en el aeropuerto y del avión. También se necesita informar a un miembro de cabina si hay alguien enfermo cerca y aumentar el sentido común sobre el mantenimiento de la higiene personal para luchar contra el coronavirus. No se puede excluir el riesgo de infectarse en un avión, pero actualmente se considera bajo en el caso de viajeros a título individual. El riesgo de contagiarse de esta o cualquier otra enfermedad en un aeropuerto es similar al de cualquier otro lugar donde se reúnan muchas personas. (Fuente: Vietnam+)
Los quioscos de autofacturación se desinfectan con frecuencia. Los quioscos de autoservicio de check-in facilitan la facturación en el aeropuerto. Además del check-in, un pasajero puede confirmar o cambiar su asiento, y ver las opciones de mejora si corresponde. Puede utilizar los quioscos de autoservicio, incluso si ya tienen una tarjeta de embarque móvil. Sin embargo, consulte a un agente del mostrador de check-in si se ha cambiado su reserva y no se volvió a emitir, si viaja con niños de dos años o menores, si utiliza vuelos de código compartido, o si usa tarjetas de pago internacionales que deben ser verificadas. (Fuente: Vietnam+) 
Una forma de evitar que los pasajeros cancelen sus planes de viaje es asegurarles que sus aviones estén lo más libre de posibles gérmenes. Los aviones se limpian con mayor frecuencia y más a fondo, utilizando productos químicos que se encuentran con mayor frecuencia en entornos de procesamiento de alimentos o atención médica. Los desinfectantes químicos están certificados por fabricantes de aviones y organizaciones médicas. El primer ministro de Vietnam, Nguyen Xuan Phuc, autorizó el traslado sin cargo de dos toneladas de Cloramina B y siete millones de tabletas de Aquatabs 67 miligramos para apoyar la lucha contra la epidemia en el país indochino. (Fuente: Vietnam+) 
Los auriculares se desinfectan con rayos UV, una de las soluciones que se llevan barajando desde el inicio de la pandemia del COVID-19. Los rayos ultravioletas han ido apareciendo en medios de comunicación desde marzo como posible método para esterilizar espacios y pulverizar al virus. La luz ultravioleta (UV) es una forma de luz invisible al ojo humano. Ocupa la porción del espectro electromagnético situada entre los rayos X y la luz visible. El sol emite luz ultravioleta; sin embargo, la capa de ozono terrestre absorbe gran parte de ella. Según expertos, no es recomendable comprar lámparas ultravioletas para desinfectar los hogares, ya que puede ser peligroso utilizarlas. (Fuente: Vietnam+) 
El personal médico rocía desinfectante en todos los asientos y superficie del avión. El avión y los asientos en el interior son un espacio público y los gérmenes pueden sobrevivir en superficies durante mucho tiempo, así que no se pierde nada con limpiarlos. Además de desinfectar tu espacio en el avión, debes lavarte las manos y seguir otras buenas prácticas. Las partículas virales, el vehículo de transmisión del coronavirus, viajan como parte de la mucosa o la saliva, y deben ingresar a través de los ojos, la nariz o la boca. Aunque el coronavirus puede permanecer en objetos de metal, vidrio y plástico hasta nueve días, la aplicación de un desinfectante o de jabón sobre una superficie dura mientras lavas tus manos, matará al virus. (Fuente: Vietnam+) 
Aviones esterilizados pasan la noche en los aeropuertos de Noi Bai, Da Nang y Tan Son Nhat. Un estudio de la Universidad Emory descubrió que durante la temporada de influenza el lugar más seguro para sentarse en un avión es el asiento de ventanilla. Investigadores estudiaron a pasajeros y a miembros de la tripulación en diez vuelos de entre tres y cinco horas de duración, y observaron que las personas que se sentaban junto a la ventana tenían menos contacto con personas posiblemente enfermas. Las personas deben ser más cuidadosas para evitar tocar algo sucio y después ponerse las manos en el rostro. (Fuente: Vietnam+) 
Las azafatas y los pasajeros deben llevar mascarillas todo el tiempo del vuelo. En vuelos de larga duración, la mascarilla quirúrgica que es la que comúnmente usa la gente en el avión, se debe cambiar cada cuatro horas debido a que la tela de estas mascarillas se desgasta y no existirá ninguna protección con el paso del tiempo. Las mascarillas quirúrgicas no tienen la suficiente seguridad para un vuelo, ya que estas mascarillas filtran el 78% de partículas aéreas. Las mascarillas KN95 no son las más recomendables para un vuelo, ya que esta mascarilla cuenta con filtros en los cuales pueden circular las partículas que se encuentran en el aire. (Fuente: Vietnam+) 
Además de las mascarillas, los pasajeros y miembros de la tripulación también están equipados con guantes y gafas para evitar el contagio del COVID-19. Por seguridad de las personas que realizan la limpieza de las aeronaves y de los demás, se recomienda que al momento de cambiar la mascarilla se las guarde en pequeñas funditas y al llegar al destino estas se boten en un basurero respectivo. Este procedimiento es muy útil, ya que esto permite también que los encargados de realizar la limpieza tengan menos contacto con las mascarillas usadas y con las partículas de saliva de esta persona, el virus puede durar en una mascarilla en la parte externa hasta cuatro días, según estudios. (Fuente: Vietnam+) 
Los miembros de la tripulación discuten las medidas preventivas de enfermedades en cada vuelo, incluido el uso de mascarillas o protección facial, de guantes y geles desinfectantes, la desinfección de asiento en el aeropuerto y del avión. También se necesita informar a un miembro de cabina si hay alguien enfermo cerca y aumentar el sentido común sobre el mantenimiento de la higiene personal para luchar contra el coronavirus. No se puede excluir el riesgo de infectarse en un avión, pero actualmente se considera bajo en el caso de viajeros a título individual. El riesgo de contagiarse de esta o cualquier otra enfermedad en un aeropuerto es similar al de cualquier otro lugar donde se reúnan muchas personas. (Fuente: Vietnam+) 
