La presencia de más de 200 barcos chinos en la isla de Sinh Ton (Sin Cowe) enel archipiélago de Truong Sa (Spratly) bajo la soberanía vietnamita, marcó unaescalada preocupante en esta zona marítima.
Muchos países expresaron sus preocupaciones ante esos actos y pidieron a China laretirada inmediata de esta isla, en pos de poner fin a sus acciones agresivas.
Al respecto, la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Vietnam, LeThi Thu Hang, afirmó que las actividades de las embarcaciones de China en lazona marítima de Sinh Ton violan la soberanía de Vietnam y las normasestablecidas en la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar(UNCLOS).
Esos actos van en contra del espíritu y contenido de la Declaración sobre laconducta de las partes en el Mar de Este (DOC), complican la situación y nofavorecen el proceso de negociación de un código de conducta (COC).
Al respecto, el Departamento de Asuntos Exteriores de Filipinas entregó unanota diplomática para rechazar esas acciones de Beijing, en la cual ratificaque la presencia de los barcos chinos en la isla de Sinh Ton genera preocupacióny muestra que China ignora los compromisos para promover la paz y laestabilidad en la región.
En una reunión con los ministros indonesios de Defensa, Prabowo Subianto, y RelacionesExteriores, Retno Marsudi, quienes visitaron Japón para participar en el Diálogoestratégico 2 2 el 30 de marzo, el primer ministro Yoshihide Suga, destacó laimportancia del mantenimiento del orden y la libertad de la navegación marítimasobre la base del derecho internacional.
Con anterioridad, en una reunión anual de defensa entre Japón y China, eldirector general adjunto de la Oficina de Políticas de Defensa del Ministeriode Defensa, Taro Yamato, opinó que el aumento de las actividades chinas en elMar de China Oriental y el Mar del Este durante los últimos tiempos han perjudicadolos intereses legítimos de las partes concernientes, incluido Japón.
En su cuenta de Twitter, el embajador de Japón en Filipinas, KoshikawaKazuhiko, enfatizó que Tokio rechaza cualquier acción que incremente las tensionesy respalda el cumplimiento de la ley en el mar y la cooperación con lacomunidad internacional para proteger las zonas marítimas libres, abiertas ypacíficas.
Al respecto, el embajador de Australia en Filipinas, Steven Robinson, declaróque Canberra apoya una región del Indo-Pacífico abierta e inclusiva. Las partesdeben cumplir los principios y los estándares internacionales, sobre todo laUNCLOS, en esta crucial ruta marítima, escribió Robinson en su cuenta de Twitter.
Ante las declaraciones de China de que las embarcaciones presentes en la islade Sinh Ton son barcos pesqueros que buscan refugio, Jay Batongbacal, de laUniversidad de Filipinas, dijo que la fuerza aérea de su país realiza vuelos dereconocimiento, según los cuales se ve que las naves chinas han estado ancladasallí durante semanas.
Las imágenes satelitales muestran que las cubiertas de estos barcos están muylimpias, como si fueran nuevos, dijo.
Según Gregory B. Poling, director del Programa del Sudeste Asiático y laIniciativa de Transparencia Marítima de Asia (AMTI) del Centro de Estrategia yEstudios Internacionales (CSIS), las acciones de China son muy sospechosas, losbarcos están amarrados uno al lado del otro "con fines militares", nopara "pescar".
Puede decirse que las recientes actividades de China en el Mar del Estecontinúan desafiando las leyes internacionales y violan claramente la soberaníay los derechos soberanos de otros países. En 2016, la Corte Internacional deArbitraje en La Haya emitió un dictamen que rechazaba las irracionales reclamaciones territorialesde Beijing en esta zona marítima.
Como miembro responsable de la comunidad internacional, los países debencumplir el derecho internacional. La UNCLOS de 1982 crea un marco legal paraprevenir y resolver las disputas en el mar. El incumplimiento de China de lasregulaciones y obligaciones de esta convención es obviamente una violación alas leyes universales, que afecta negativamente a la paz, estabilidad ydesarrollo de la región./.