Hanoi (VNA) - La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO, por sus siglas en inglés) coopera con sus estados miembros en Asia-Pacífico y organizaciones sociales para mejorar la adaptación al cambio climático del sector agrícola y mitigar el impacto de fenómenos meteorológicos.
La medida forma parte de las acciones para implementar el Marco de Sendai para la Reducción del Riesgo de Desastres 2015-2030, aprobado en marzo de 2015 en Japón.
En una reciente conferencia regional efectuada en esta capital, Kundhavi Kadiresan, subdirectora general de la FAO y representante regional para Asia y el Pacífico, afirmó que dos mil 500 millones de personas en el mundo viven de la agricultura y por lo tanto, alertó, las pérdidas agrícolas amenazarán su sustento y los esfuerzos globales para erradicar la pobreza.
Adelantó que la FAO coordina con los gobiernos para ampliar el acceso a la información sobre el clima y los pronósticos, especialmente de las familias que practican la agricultura a pequeña escala, para que puedan ajustar sus cosechas y adoptar acciones antes de la ocurrencia de fenómenos naturales adversos.
El viceministro de Agricultura y Desarrollo Rural de Vietnam Le Quoc Doanh destacó que el crecimiento agrícola, especialmente la producción de granos, ha ayudado a Vietnam a mantenerse firme frente a la recesión económica regional y mundial, por lo que, dijo, se requieren medidas técnicas para proteger la agricultura de los efectos del cambio climático.
Los delegados en el evento compartieron experiencias sobre la reducción de riesgos y el mejoramiento de la capacidad de respuesta al cambio climático, además de determinar las prioridades para implementar el Marco de Sendai.
Los resultados de la cita se presentarán a la trigesimocuarta Conferencia Regional de la FAO para Asia y el Pacífico, programada en Fiyi en abril próximo, y a una reunión sobre el despliegue del Marco de Sendai, que tendrá lugar en Mongolia en julio de este año.
Según un informe de la FAO, los desastres naturales provocaron el año pasado pérdidas económicas por un valor de 96 mil millones de dólares en cultivos y crías de animales en los países en desarrollo. – VNA
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