Los primeros miembros de APLMA son Australia, China, Laos, Myanmar,Tailandia y Vietnam. Canberra y Hanoi comparten la presidencia de laalianza, mientras que el Banco Asiático para el Desarrollo (BAD)desempeña como su Secretariado.
El presidente deBAD, Takehiko Nakao, informó que además de las pérdidas humanas, lamalaria también dejó grandes daños económicos en los países, donde seconvirtió en epidemia.
El paludismo, en especial laaparición de la malaria resistente a la artemisinina, es gran desafíopara el desarrollo, señaló Nakao y precisó que se requiere coordinaciónregional, medidas sostenibles y un fondo financiero para su prevención.
La migración humana, la existencia cada vez mayor demedicinas antipalúdicas falsificadas y el cambio climático exacerba lavulnerabilidad de la región a esa enfermedad infecciosa, causante de lamuerte de unas 49 mil personas al año en la región de Asia- Pacífico.
Se establecieron también dos grupos de trabajodedicados a buscar mecanismos financieros sostenibles para la luchacontra ese mal y a mejorar el acceso a medicamentos de calidad ytecnologías que ayudará a aumentar la capacidad de producción y reducirel uso de los de baja calidad.
Según datos de laOrganización Mundial de Salud, se registran cada año 219 millones decasos infectados de la malaria, de ellos 660 mil fueron víctimasletales. –VNA