La representante en jefe de la Organización Mundial de Salud (OMS) en Vietnam, Angela Pratt, destacó los importantes avances logrados por el país en la protección de las vidas de los recién nacidos y sus madres.
En opinión de Pratt este progreso se debe a una mejor atención sanitaria, especialmente a nivel local, la vacunación y las mejoras en nutrición, agua y saneamiento.
También atribuyó estos resultados al firme liderazgo del Gobierno, las directrices del Ministerio de Salud, la experiencia y la dedicación del personal sanitario en todos los niveles, la estrecha colaboración con otros organismos y la ayuda de los socios internacionales.
Respecto a la labor de la OMS en la nación indochina, explicó que, bajo el liderazgo del Gobierno de Vietnam, la organización ha contribuido a elaborar e implementar en los últimos años políticas nacionales y directrices técnicas sobre salud materna, neonatal e infantil.
Asimismo, la OMS ha evaluado la calidad de la atención y asesorado sobre estrategias para la mejora continua y ha ayudado en la implementación de la atención neonatal esencial temprana, que se consideran un conjunto de intervenciones sencillas y rentables para salvar vidas.
Cada madre y cada recién nacido son valiosos, por lo que debemos hacer todo lo necesario para brindar el mejor servicio posible en la atención médica materna y neonatal, subrayó.
Pratt alertó que continúa existiendo una brecha significativa en las tasas de mortalidad entre las mujeres e infantes que residen en zonas urbanas y los que viven en áreas remotas y desfavorecidas donde tienen dificultades para acceder a una atención de salud materna de calidad.
Advirtió además que la tasa de mortalidad de Vietnam es superior al promedio de la región del Pacífico Occidental de la OMS, donde se produce un promedio de 35 muertes maternas por cada 100 mil nacimientos.
La funcionaria sugirió a Vietnam seguir invirtiendo en mejorar el acceso a una atención de calidad para todas las madres y los recién nacidos, fundamentalmente en zonas remotas, montañosas, alejadas y desfavorecidas.
También recomendó al país optimizar la calidad de la atención, sobre todo el apoyo a la formación continua y el mejoramiento de las habilidades de los trabajadores sanitarios, así como la elaboración de mecanismos de seguimiento de la calidad y el suministro de medicamentos y materiales esenciales.
Puntualizó que invertir en la salud materna e infantil no se refiere solo a la supervivencia de estos, sino también de garantizar un futuro brillante y esperanzador para las féminas y sus hijos y, por tanto, un futuro brillante y esperanzador para todo el país.
La OMS recomienda a las mujeres acudir a un profesional de la salud tan pronto como sepan que están embarazadas, así como monitoreo posterior en los tiempos indicados, para asegurar una gestación y parto seguros.
También propone a las embarazadas mantener un estilo de vida saludable evitando el alcohol y el tabaquismo pasivo, recibir las vacunas necesarias, controlar cualquier afección de salud existente y buscar atención médica si tienen alguna duda.
Cifras publicadas recientemente muestran que menos mujeres mueren durante el embarazo o el parto en Vietnam. Se estima que los decesos han disminuido casi a la mitad en las últimas décadas, pasando de 88 mujeres por cada 100 mil bebés nacidos en el año 2000 a 48 en 2023.
Un bebé nacido hoy en Vietnam tiene muchas más probabilidades de sobrevivir a sus primeras cuatro semanas de vida, pues en el año 2000, morían 15 pequeños por cada mil nacidos vivos y para 2023 esta tasa se había reducido en un tercio, a 10 defunciones./.