Todo el sistema sanitario, el gobierno y el pueblo vietnamitas han unido los esfuerzos en la lucha contra la segunda oleada de la epidemia del COVID-19 en el país, tras más de tres meses sin transmisión comunitaria.
En comparación con la primera, la segunda ola ha contado con más casos graves, debido a la detección de rebrote del virus en hospitales en la ciudad central de Da Nang.
Actualmente, el número de pacientes infectados en el mundo superó el umbral de los 20 millones, y la mitad de ellos se registró en tres países, a saber, Estados Unidos, Brasil y la India, mientras que los casos mortales ya totalizaron casi 740 mil.
En opinión de expertos, se elevó la cantidad de los infectados a 10 millones de personas en seis meses, pero ese monto se duplicó a 20 millones en solo 43 días, lo cual demostró la alta tasa de propagación del virus en el momento actual.
En particular, Vietnam ha atravesado dos etapas de la lucha contra el coronavirus, con características y contextos diferentes.
En la primera fase, el país indochino contó con la mayoría de los casos importados de otros territorios, y los médicos vietnamitas hicieron grandes esfuerzos para curar a todos los enfermos.
Mientras, en la segunda la nación reportó varios pacientes graves con enfermedades crónicas y los primeros casos mortales.
Éxitos iniciales de Vietnam en la lucha antiepidémica:
La primera fase de la batalla contra el COVID-19 de Vietnam terminó con una racha de 99 días consecutivos sin contagio interno y ningún caso fatal.
Hasta el 24 de julio, cuando estalló la segunda ola del virus, el país registró 413 enfermos, de ellos se recuperaron 365 personas y 272 casos importados del exterior fueron inmediatamente puestos en cuarentena.
De acuerdo con las estadísticas del Ministerio de Relaciones Exteriores de Vietnam, se organizaron hasta la fecha más de 80 vuelos de repatriación que trajeron a casa a cerca de 21 mil vietnamitas residentes en 50 países y territorios.
Todos los viajes cumplieron con las medidas de prevención y control de la pandemia y las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud.
Paciente número 91: milagro de los médicos vietnamitas
El triunfo inicial de Vietnam en la lucha contra el COVID-19 fue mantenerse como uno de los pocos países en todo el mundo que pese a reportar más de 300 enfermos no registró fallecimientos hasta la segunda ola del virus en este país.
Cabe destacar que el paciente en la condición más grave fue el número 91, un británico de 43 años contratado como piloto por Vietnam Airlines.
El hombre padecía de varias complicaciones de salud adicionales (obesidad, problemas de coagulación y una respuesta inmunológica tan fuerte que actuaba contra el cuerpo en vez de defenderlo, entre otras), lo que dificultó su tratamiento.
Durante dos meses, el paciente 91 estuvo sometido al cuidado intensivo y los especialistas consideraron realizarle un trasplante de pulmones, pero al cabo descartaron esa opción porque comenzó a evolucionar favorablemente.
Gracias a los esfuerzos de los médicos vietnamitas, el enfermo se recuperó gradualmente y fue trasladado a rehabilitación funcional integral. Tras dar varias veces negativo al virus, el británico regresó a su país el mes pasado en compañía de un equipo de médicos locales.
Ese milagro acaparó la atención de la prensa internacional por los esfuerzos de Vietnam en detener la propagación del virus, así como en curar los pacientes infectados, sin importar la nacionalidad.
Movilizar todos los recursos para el control de rebrote en Da Nang
El pasado 25 de julio, en la cuarta urbe más populosa de Vietnam, se produjo una segunda oleada del mal que se expandió a otras localidades e interrumpió un incipiente proceso de normalización de las actividades económicas y sociales.
La situación obligó a reactivar las medidas de confinamiento en esa y otras ciudades y movilizar hacia las zonas comprometidas a decenas de especialistas y enfermeros, medicamentos y otros recursos técnicos y humanos.
Al asistir a hospitales Da Nang en el tratamiento de pacientes del COVID-19 desde principios del rebrote, el equipo de médicos de Hanoi enviado por el Ministerio de Salud de Vietnam ha trabajado incesantemente para salvar a los casos graves.
Nguyen Trong Khoa, subdirector del Departamento de Administración Médica y jefe del mencionado grupo, expresó su preocupación por el número de pacientes del virus con enfermedades crónicas en la localidad, quienes tienen mayor posibilidad de complicarse o morir.
En ese sentido, explicó que se requiere movilizar los refuerzos de expertos y médicos altamente calificados de todo el país, así como artículos y equipos relacionados para la batalla contra el COVID-19.
Al analizar la situación actual de la epidemia del COVID-19, el primer ministro de Vietnam, Nguyen Xuan Phuc, apuntó que el virus se propaga rápidamente y se contagia con facilidad, a la vez que indicó que la segunda ola de la pandemia estalla con fuerza en muchos países y regiones.
En cuanto a la situación epidémica de Vietnam, el premier advirtió que el país ya entró en la nueva etapa de la lucha contra la enfermedad, a la vez que instó a los pobladores a seguir manteniéndose alertas sobre los riegos del virus y continuar cumpliendo con las medidas de prevención orientadas por las autoridades competentes./.