De estilo contemporáneo -algunos multicolores y otrosmonocromáticos- los frescos conectan el patrimonio de la urbe con sus valoresartísticos y comunitarios.
En apenas ocho meses de existencia, este se ha convertidoen un espacio cultural adonde suelen ir a tomarse fotos los jóvenes, lasfamilias, las quinceañeras y hasta los recién casados.
Diez de los murales fueron pintados por artistasvietnamitas, ocho por surcoreanos y uno colectivamente, animados por el afán deengalanar la ciudad y de preservar su patrimonio cultural e histórico a travésde la visualidad.
La calle Phung Hung desemboca en el tradicional mercadode Dong Xuan, el mayor de su tipo en Hanoi, y está previsto cerrarla al tráficopara que acoja diversas actividades culturales y juegos populares.
Inscritas en arcos abovedados, las pinturas ofrecen unsingular soporte a la línea ferroviaria que pasa por encima, pero ni el ruidode los vagones distrae a los hanoienses de la nueva prenda que vino aembellecer sus vidas.-VNA
Por Alberto Salazar (PrensaLatina) – Minh Duc (VNA)