Manila (VNA) - La policía filipina arrestó a un militante indonesio que se unió a hombres armados leales al autodenominado Estado Islámico (EI) en una batalla de cinco meses en la ciudad de Marawi, en el sur de Filipinas.
El indonesio de 22 años fue detenido después de que las autoridades de Marawi lo encontraran tratando de huir. El joven enfrentará cargos de rebelión y terrorismo.
Las autoridades también le incautaron al militante un arma, una granada y una suma no revelada de monedas filipinas, indonesias y de Arabia Saudita.
El jefe de la policía provincial, John Guyguyon, informó que el sujeto es de la ciudad indonesia de Medan y llegó a Filipinas el año pasado por invitación del jefe filipino del EI en el Sudeste Asiático, Isnilon Hapilon.
Su grupo estuvo involucrado en un ataque suicida en 2016 que mató a ocho personas en Yakarta, capital de Indonesia.
Él formó parte del asedio en abril a Piagapo, una ciudad a 45 minutos de Marawi, agregó. Los militantes que juraron lealtad al EI ocuparon varios sitios en Marawi el 23 de mayo pasado.
Desde entonces, según datos oficiales, las fuerzas gubernamentales eliminaron a 919 extremistas, mientras que 165 soldados y policías perdieron la vida, y otros mil 700 resultaron heridos durante los enfrentamientos en Marawi. Unas 400 mil personas se vieron obligadas a abandonar sus casas debido al conflicto.
Después de la campaña militar de cinco meses respaldada por Estados Unidos, el ejército filipino declaró la liberación de Marawi. Sin embargo, todavía hay alrededor de 20 militantes escondidos en esa ciudad, según funcionarios locales. – VNA
El indonesio de 22 años fue detenido después de que las autoridades de Marawi lo encontraran tratando de huir. El joven enfrentará cargos de rebelión y terrorismo.
Las autoridades también le incautaron al militante un arma, una granada y una suma no revelada de monedas filipinas, indonesias y de Arabia Saudita.
El jefe de la policía provincial, John Guyguyon, informó que el sujeto es de la ciudad indonesia de Medan y llegó a Filipinas el año pasado por invitación del jefe filipino del EI en el Sudeste Asiático, Isnilon Hapilon.
Su grupo estuvo involucrado en un ataque suicida en 2016 que mató a ocho personas en Yakarta, capital de Indonesia.
Él formó parte del asedio en abril a Piagapo, una ciudad a 45 minutos de Marawi, agregó. Los militantes que juraron lealtad al EI ocuparon varios sitios en Marawi el 23 de mayo pasado.
Desde entonces, según datos oficiales, las fuerzas gubernamentales eliminaron a 919 extremistas, mientras que 165 soldados y policías perdieron la vida, y otros mil 700 resultaron heridos durante los enfrentamientos en Marawi. Unas 400 mil personas se vieron obligadas a abandonar sus casas debido al conflicto.
Después de la campaña militar de cinco meses respaldada por Estados Unidos, el ejército filipino declaró la liberación de Marawi. Sin embargo, todavía hay alrededor de 20 militantes escondidos en esa ciudad, según funcionarios locales. – VNA
VNA