Hanoi (VNA) - La zona del Delta de Mekong enfrenta en los últimos años una penetración de agua salada, lo que causa una contaminación de agua superficial y la escasez de agua potable, afectando de manera negativa todos los aspectos de la vida socioeconómica.
Según expertos del Instituto de Medio Ambiente y Recursos Naturales de la Universidad Nacional de Ciudad Ho Chi Minh, una de las razones para esta fluctuación de los recursos hídricos subterráneos en el tercer delta más grande del mundo es el cambio climático y el aumento del nivel del mar.
Según los datos investigados, el nivel del agua subterránea sufrió una fuerte disminución de 0,3 a 0,5 metros por año en muchas localidades como Can Tho, Long An, Tien Giang, Soc Trang, Tra Vinh, Vinh Long, Ca Mau.
La oficina permanente de la Comisión del Río Mekong de Vietnam predijo que en 2022, el Delta tendrá otra estación seca sin agua, igual que en 2021.
El profesor asociado Nguyen Hong Tien, vicepresidente y secretario general de la Asociación de Abastecimiento de Agua y Alcantarillado de Vietnam, reiteró la gran importancia de la gestión y explotación de los recursos hídricos en el Delta en la producción, el avance socioeconómico y el desarrollo general del país.
En los últimos años, con la inversión del Estado, el apoyo efectivo de los organismos internacionales y sobre todo la participación activa de la población, se construyeron numerosos proyectos de tratamiento de agua limpia tanto en las zonas urbanas como en las rurales, aumentando así el número de personas con acceso al servicio de agua potable.
Los expertos enfatizaron que, con el fin de mitigar el riesgo de intrusión del agua de mar en la zona, se requiere una solución de ingeniería de control salino completa, lo que es también una solución radical hacia el control proactivo y efectivo de los recursos de agua dulce y salada./.
Reducen tarifas de servicios públicos esenciales en Vietnam por el COVID-19
El Grupo de Electricidad de Vietnam (EVN) se ha centrado en desplegar la reducción urgente de las tarifas eléctricas para los consumidores en el contexto de la evolución complicada del COVID-19, con un monto estimado total de casi 109 millones de dólares, según fuentes oficiales.