Buenos Aires (VNA) - La victoria del 30 de abril de 1975 sigue siendo un símbolo de lucha por la independencia y la dignidad nacional. A medio siglo de la reunificación, Vietnam destaca por su desarrollo y liderazgo regional, mientras se mantiene viva la solidaridad histórica entre América Latina, incluido Uruquay, y el pueblo vietnamita.
La Agencia Vietnamita de Noticias les presenta el texto íntegro de la entrevista con Gabriel Mazzarovich, periodista, miembro del Comité Central y del Comité Ejecutivo del Partido Comunista de Uruguay, sobre este evento histórico.
1. Para Usted, ¿cuál es el significado histórico y contemporáneo de la victoria del 30 de abril de 1975 para Vietnam y para el movimiento revolucionario mundial?
El 30 de abril de 1975, la caída de la entonces Saigón, que marcó el triunfo de la lucha por la liberación de Vietnam, su independencia definitiva y su soberanía, es una fecha cargada de enorme significación histórica, primero, por supuesto, para el pueblo vietnamita, pero también para la humanidad toda.
Es una victoria memorable sustentada en la unidad, el heroísmo y la voluntad de lucha del pueblo vietnamita y tuvieron un enorme papel en ella el Partido Comunista de Vietnam y muy particularmente Ho Chi Minh, que, aunque no llegó a verla, hizo una contribución fundamental para que se diera.
La victoria del pueblo y la revolución vietnamita contra el imperialismo yanqui significó un cambio histórico en la lucha de toda la humanidad, fue una derrota histórica del imperialismo y del colonialismo.
El 30 de abril de 1975 significa la culminación de una larga lucha de décadas del pueblo vietnamita, que, con su heroísmo, derrotó al imperialismo francés primero, luego al japonés y finalmente al de EE.UU.
El heroísmo del pueblo vietnamita es un ejemplo para todos los pueblos del mundo que luchan por su liberación y es, también, una referencia para extraer enseñanzas para los revolucionarios.
Los planteamientos teóricos y políticos de Ho Chi Minh, llevados a la práctica y materializados por el Partido Comunista de Vietnam, son aportes enormes a la lucha por la emancipación humana y el socialismo.
La necesidad de la unidad nacional, la tarea histórica de conquistar la independencia y la soberanía nacional, la construcción de una estrategia y una táctica justa, el imperativo de una vinculación estrecha con el pueblo y el protagonismo popular organizado como elemento definitorio de la liberación, la guerra de todo el pueblo, la revolución y la construcción de una nueva sociedad socialista, son algunos de ellos.
El 30 de abril de 1975 es una victoria enorme contra el colonialismo, una luz de libertad, un hito para la revolución mundial, una referencia para la historia de la humanidad toda.
2. ¿Cómo evalúa Usted la transformación de Vietnam después de 50 años de unificación? ¿Cuáles son los factores que conforman el potencial y la posición de Vietnam hoy?
Lo que ha hecho el pueblo vietnamita en estos 50 años solo se puede definir como impresionante. Reconstruir el país después de la brutalidad y la destrucción de la guerra. Encarar la enorme tarea de la construcción de una sociedad nueva, el socialismo. Resistir todas las agresiones y presiones, de todo tipo, que han que tenido que enfrentar para hacerlo.
Vietnam en estos 50 años ha conquistado su derecho a existir como nación, nada más y nada menos.
Es de vital importancia valorar cada etapa de esta verdadera epopeya de medio siglo. La construcción del socialismo, la defensa de la historia del pueblo vietnamita, el nivel de desarrollo alcanzado, la mejora en las condiciones de vida del pueblo, el salto en la cultura de millones de seres humanos, el avance en derechos.
Hoy Vietnam es una nación con un desarrollo pujante, ha crecido enormemente su producción en bienes y servicios, a diversificado su producción, ha avanzado en la industrialización y hoy lo hace en las tecnologías de punta. Alcanza con señalar que hoy Vietnam está entre las 20 economías más dinámicas del mundo.
Un aspecto muy importante es todo lo referido al proceso de rectificación y fortalecimiento del socialismo, que ustedes llaman Doi Moi.
Otro aspecto destacado de la obra de estos 50 años es la denominada “diplomacia del bambú”, una visión estratégica de enorme valor, que le ha permitido a Vietnam ampliar sus relaciones diplomáticas y comerciales en todo el mundo y contribuir además a la estabilidad de Asia y a la promoción de la paz.
El desarrollo de la economía socialista planificada, el papel del mercado en ella, las relaciones comerciales y políticas con el resto del mundo, la defensa de la paz, la solidaridad, son algunas de las características del presente que destacan. Y todo ello junto con una preocupación permanente por elevar el nivel de vida de su pueblo y construir justicia social.
Vietnam es, y debe serlo cada vez más, una referencia de enorme valor en un mundo caracterizado por la crisis del capitalismo, que, en su fase imperialista, no da respuestas a los problemas de la humanidad, al contrario, los agrava, generando una concentración inédita de la riqueza e incrementa a niveles, también inéditos, la desigualdad, poniendo en peligro la vida y la existencia del planeta.
Por su pasado heroico, por su presente de avances y por lo que se propone para el futuro, Vietnam es un ejemplo para las y los revolucionarios y para los pueblos del mundo que luchan por su liberación.
Por ello tenemos gran expectativa por el próximo Congreso Nacional del Partido Comunista de Vietnam que analizará el camino para lograr los objetivos que se plantean: “un entorno de paz, seguridad y orden; el desarrollo rápido y sostenible de la economía y la sociedad; y la mejora del nivel de vida de la población, especialmente de los trabajadores”.
3. ¿Cómo fue el movimiento de solidaridad del pueblo de Uruguay y de América Latina hacia Vietnam durante los años de la pasada lucha del pueblo vietnamita contra la invasión extranjera?
Las y los comunistas uruguayos, el Partido Comunista de Uruguay (PCU) y la Unión de la Juventud Comunista (UJC) sintieron como propia la lucha del pueblo vietnamita por su liberación. Junto con importantes sectores de la izquierda, del movimiento popular, sindical y estudiantil y representantes destacados de la cultura, desarrollaron un sostenido y masivo movimiento de solidaridad.
Se realizaron marchas, acciones de repudio contra EE.UU. y sus representantes que venían a Uruguay, que enfrentaron no pocas veces la represión policial.
Hubo incontables jornadas de asambleas y charlas en centros de trabajo y de estudio, así como veladas culturales con estadios llenos con miles de personas. Hubo también acciones propagandísticas en las calles.
En el diario del PCU, El Popular, se cubrió e informó diariamente sobre la lucha del pueblo vietnamita.
Un hecho muy destacado fue la entrevista a Ho Chi Minh en El Popular, realizada por el periodista Niko Schvarz, cuyas páginas están presentes hoy en un museo vietnamita.
También destaca el vínculo directo entre la dirección del Partido Comunista de Vietnam y Rodney Arismendi, secretario general del PCU e histórico dirigente de nuestro Partido. Fue a tal punto la identificación con la causa de Vietnam que la bandera de la UJC es la bandera de Vietnam, como homenaje a la lucha de ese pueblo hermano.
Los nombres de Ho Chi Minh, Van Troi y Giap, entre otros, están presentes, aún hoy, en los organismos del PCU y la UJC y son referencias en la formación ideológica y política de nuestros militantes.
Esa tradición histórica se continúa en el presente y estamos próximos a concretar un espacio público en Montevideo, capital del Uruguay, que llevará el nombre de Vietnam y será un homenaje a la lucha de vuestro pueblo.
La solidaridad es una calle de dos direcciones, conforta y sirve a quién la recibe y educa a quien la da. La solidaridad con Vietnam es parte de nuestra identidad como revolucionarios. Y hemos recibido mucha solidaridad de esa nación./.