Hanoi (VNA)- La directora ejecutiva de la Fundación Asia de Nueva Zelanda, Suzannah Jessep, afirmó que los nexos entre esa nación y Vietnam se han construido durante 50 años sobre la base de vínculos estrechos entre personas e instituciones de ambos países.
En una entrevista concedida a la Agencia Vietnamita de Noticias (VNA), con motivo del 50 aniversario del establecimiento de relaciones diplomáticas entre Vietnam y Nueva Zelanda (19 de junio), la funcionaria señaló que los primeros lazos se establecieron a través del Plan Colombo, una iniciativa del Reino Unido para la cooperación en el desarrollo en Asia-Pacífico.
Aunque Vietnam se incorporó oficialmente al programa en 2003, los intercambios entre familias, profesionales de la salud y académicos sentaron las bases de una relación basada en la buena voluntad y el entendimiento mutuo, señaló.
Hoy en día, los programas de educación y formación de profesionales continúan reforzando esta relación. El hecho de que alrededor de 40 mil neozelandeses visitaron Vietnam en 2024 evidencia el creciente interés de la población de esa nación por el país del Sudeste Asiático, dijo.

Jessep destacó que los valores compartidos y la cooperación multilateral han sido motores fundamentales de la relación bilateral. Ambos países son miembros activos de mecanismos regionales y globales, comprometidos con el derecho internacional, un sistema comercial abierto y basado en normas, así como con la paz y la estabilidad regional. Estas coincidencias han fortalecido la confianza estratégica mutua.
En el ámbito educativo y diplomático, la Fundación Asia de Nueva Zelanda mantiene una colaboración estrecha con la Academia Diplomática de Vietnam, una de sus asociaciones más valiosas.
Las relaciones comerciales también han prosperado gracias a la complementariedad económica. Nueva Zelanda exporta productos agrícolas de alta calidad como lácteos, frutas y madera, mientras que Vietnam envía al mercado del país oceánico productos electrónicos, maquinaria, calzado y textiles. Esta complementariedad proporciona una base sólida para el crecimiento sostenido del comercio bilateral, especialmente en el contexto actual de disrupciones globales.
La cooperación en defensa y seguridad marítima también se ha intensificado. Las visitas de buques de la Armada neozelandesa reflejan el interés compartido por mantener la estabilidad regional y el orden marítimo basado en normas.
De cara al futuro, Jessep considera que el crecimiento económico dinámico de Vietnam y la prioridad estratégica de Nueva Zelanda de ampliar su presencia en Asia impulsarán una nueva etapa de colaboración. Se espera una mayor asistencia en sectores como la tecnología verde, la agricultura inteligente, la energía renovable y la innovación.
Según estudios de la Fundación, el potencial de cooperación sigue siendo amplio. Más de dos tercios de la población neozelandesa consideran que Vietnam es importante para el futuro de su país, y el 50% lo ve como un amigo, un aumento del 8% en solo un año.
No obstante, Jessep señaló ciertos desafíos como la distancia geográfica, la limitada disponibilidad de vuelos directos, los altos costos de viaje y los compljos trámites de visado.
Propuso soluciones centradas en la conexión práctica y el intercambio de conocimientos entre autoridades, expertos, empresarios, estudiantes y científicos.
Sectores emergentes como la transformación digital, la economía verde y la lucha contra el cambio climático ofrecen nuevas oportunidades. La comunidad vietnamita en Nueva Zelanda, especialmente en tecnología y negocios, actúa como puente clave para profundizar la cooperación.
Por último, Jessep subrayó que la reciente elevación de la relación a una Asociación Estratégica Integral refleja la profunda confianza mutua, los valores compartidos y el compromiso a largo plazo. Este marco permite ampliar la colaboración en comercio, seguridad, innovación y vínculos entre pueblos, facilitando también una respuesta conjunta a los desafíos globales.
Para la comunidad empresarial, esta asociación estratégica brinda señales claras de respaldo gubernamental sostenido, con potencial para atraer inversiones y nuevos proyectos. Para los exportadores neozelandeses, significa mayores oportunidades de acceso al mercado con el apoyo de la diplomacia económica fortalecida./.