Hanoi (VNA) El día 30 de abril, el secretario general del Partido Comunista de Vietnam (PCV), To Lam, en representación del Buró Político, firmó y emitió la Resolución n.° 66-NQ/TW, que establece un plan de reformas para los procesos legislativos y su aplicación, con el objetivo de satisfacer las necesidades de desarrollo en esta nueva era.
El objetivo principal del Buró Político es allanar el camino, liberar todos los recursos disponibles y transformar las instituciones y las leyes en una ventaja competitiva. Esto establecerá una base sólida y un motor de desarrollo robusto, creando el espacio necesario para impulsar un crecimiento económico de dos dígitos, mejorar la calidad de vida de la población y garantizar la defensa nacional, la seguridad y las relaciones exteriores.
La Resolución 66 surge como respuesta a las deficiencias persistentes en la elaboración y aplicación de leyes. Algunas políticas y orientaciones del Partido aún no se han implementado completamente o a tiempo.
En algunas áreas, la mentalidad legislativa sigue estando demasiado centrada en la gestión, y la calidad de las leyes no cumple con las exigencias prácticas. Existen regulaciones superpuestas que dificultan su aplicación efectiva, y la descentralización y delegación de autoridad siguen siendo limitadas. Además, los procedimientos administrativos continúan siendo engorrosos.
Hoang The Lien, ex viceministro permanente de Justicia y miembro del Consejo Científico del Comité Permanente de la Asamblea Nacional, destacó que impulsar las reformas institucionales y legales es una prioridad para construir un sistema legislativo integral y eficiente que favorezca el desarrollo del país. Este sistema debe cumplir tres requisitos básicos: un orden general sostenible, el Estado de derecho y el desarrollo. El orden general sostenible se basa en la integridad territorial, el derecho a la autodeterminación de la nación, el poder popular, el liderazgo del Partido y la gran unidad nacional. Este es el fundamento esencial.
El Estado de derecho requiere la supremacía de la Constitución y las leyes, alineadas con los valores de democracia, equidad, civilización, justicia, derechos humanos y ciudadanos que la nación y la humanidad buscan.
El desarrollo demanda fomentar la creatividad, impulsar la ciencia y la tecnología, fomentar la innovación y crear condiciones favorables para el florecimiento de nuevas ideas. Además, implica una cooperación e integración internacionales profundas e intensas.
Para cumplir con estos requisitos, Vietnam necesita un marco integral, sincronizado y viable para la reforma institucional y legal, acompañado de una implementación decidida y coherente, y un esfuerzo inquebrantable de todo el sistema político. El apoyo público es esencial y, una vez iniciado el proceso, debe mantenerse hasta el final para alcanzar los objetivos establecidos, evitando desviaciones.
Una resolución completa y bien desarrollada sobre la reforma legislativa y su aplicación, que satisfaga las necesidades de desarrollo de la nación en la nueva era, representa ese "diseño integral, sincronizado y viable para la reforma institucional y legal" mencionado anteriormente. El objetivo es preparar al país para una nueva era de desarrollo rápido, sólido y próspero bajo el liderazgo del Partido.
La Resolución 66 no es solo una política aislada, sino que conecta con varias otras resoluciones clave, como la Resolución n.º 57-NQ/TW sobre el avance de la ciencia, la tecnología, la innovación y la transformación digital nacional; la Resolución n.º 59-NQ/TW sobre la integración internacional en el nuevo contexto; y la Resolución n.º 68-NQ/TW sobre el desarrollo del sector económico privado.
En relación con la Resolución 57, la Resolución 66 pone énfasis en la creación de leyes relacionadas con la ciencia, la tecnología, la innovación y la transformación digital, proporcionando un marco legal para abordar cuestiones emergentes como la inteligencia artificial, la transformación digital, la transición verde, la explotación de recursos de datos y las criptomonedas. Estas leyes buscan generar nuevos motores de crecimiento y promover el desarrollo de nuevas fuerzas productivas e industrias.
Con respecto a la Resolución 59, la Resolución 66 resalta la importancia de mejorar la cooperación internacional y el derecho internacional. Exige perfeccionar los mecanismos y aumentar las capacidades de las agencias y organizaciones vietnamitas para cumplir con las obligaciones jurídicas mundiales, configurar el orden jurídico internacional y participar activamente en la creación de marcos legales internacionales. Además, fomenta el uso eficaz y flexible de las ventajas derivadas de los tratados internacionales de los que Vietnam es parte.

Asimismo, se centra en abordar eficazmente las cuestiones jurídicas internacionales, en particular las disputas comerciales y de inversión, para proteger oportunamente los intereses nacionales y los derechos legítimos de las personas, organizaciones, empresas y organismos estatales en Vietnam.
Vinculada con la Resolución 68, la Resolución 66 subraya la necesidad de leyes que liberen las fuerzas productivas y destinen todos los recursos al desarrollo. Esto implica garantizar una auténtica libertad empresarial, el respeto a los derechos de propiedad, derechos contractuales e igualdad entre las empresas de todos los sectores económicos. El sector privado se identifica como un motor clave de la economía nacional. Se desarrollarán disposiciones legales que permitan al sector privado acceder eficazmente a recursos como capital, tierras y mano de obra cualificada. También se fomentará la formación y el crecimiento de importantes grupos económicos privados a nivel regional y global, brindando un apoyo sustancial y eficaz a las pequeñas y medianas empresas.
El Partido considera la elaboración y aplicación de leyes como un gran avance, con objetivos específicos y transformadores.
Para 2030, Vietnam contará con un sistema jurídico democrático, justo, sincronizado, unificado, transparente y viable, respaldado por un mecanismo organizativo estricto y coherente. Esto proporcionará la base jurídica necesaria para el funcionamiento continuo y fluido de los organismos gubernamentales tras la reestructuración administrativa, la resolución de desafíos prácticos y la creación de vías para el desarrollo. Para entonces, Vietnam aspira a ser una nación en desarrollo con un sector industrial moderno y una renta media alta.
De cara a 2045, la nación indochina tendrá un sistema jurídico moderno y de alta calidad, alineado con los estándares y prácticas internacionales más avanzados, sin perder de vista las condiciones locales. Este sistema será implementado rigurosamente, garantizando el respeto y la protección de los derechos humanos y ciudadanos, la supremacía de la Constitución, y transformando las leyes en normas de conducta social. Vietnam aspirará a convertirse en una nación desarrollada y de altos ingresos, guiada por principios socialistas.
Para 2025, Vietnam deberá superar todos los obstáculos legales. Para 2027, se completará el proceso de revisión, complementación y promulgación de nuevos documentos legales, asegurando un marco legal cohesivo para el funcionamiento del aparato estatal, siguiendo el modelo de tres niveles. Para 2028, se mejorará el marco legal que regula la inversión y los negocios, colocando al país entre los tres primeros de la ASEAN en cuanto a entorno de inversión.
La Resolución 66 exige una conexión entre las fuerzas internas y externas, aprovechando los recursos propios de Vietnam y manteniéndose abierto al conocimiento global. El desarrollo de las leyes debe ser cercano a las realidades prácticas del país, mientras se adquieren selectivamente conocimientos valiosos de la experiencia jurídica mundial./.