Hanoi (VNA)- Desde la política de renovación (Doi moi) de 1986, Vietnam ha protagonizado una de las historias de desarrollo más impresionantes del mundo, evaluó Mariam J. Sherman, directora del Banco Mundial (BM) en Vietnam, Camboya y Laos.
En una entrevista concedida a la Agencia Vietnamita de Noticias (VNA) sobre los logros, oportunidades y desafíos en la nueva etapa de desarrollo del país, con motivo del 80.º aniversario del Día Nacional del país indochino, la funcionaria recordó que en menos de 40 años, el país pasó de ser uno de los más pobres a una economía dinámica de ingreso medio.
A finales de los años 80, más de la mitad de la población vivía en pobreza extrema; hoy esta tasa se ha reducido a menos del 1%. El ingreso per cápita real se ha multiplicado por seis y la esperanza de vida ha aumentado en siete años respecto a principios de los 90.
Vietnam se ha integrado profundamente en las cadenas de suministro globales, con un volumen comercial equivalente a más del 160% del PIB, uno de los más altos del mundo. Estos logros están estrechamente vinculados al bienestar de la población. La fuerza laboral asciende a unos 57 millones de personas y más de 20 millones de empleos se han creado tras el Doi moi, de los cuales más del 80% pertenecen al sector privado.
Desde la perspectiva del BM, esta es una historia de visión, perseverancia y reformas que han traído resultados concretos para el pueblo vietnamita. Estos logros constituyen una base sólida para que Vietnam confíe en alcanzar el objetivo de ser una economía de ingreso alto, con crecimiento verde e inclusivo para 2045, afirmó.

Respecto a la cooperación entre el BM y Vietnam, señaló que la asociación entre ambas partes lleva más de tres décadas, casi el mismo tiempo que las reformas del país. Durante este período, la institución bancaria ha proporcionado cerca de 26 mil millones de USD en financiación, además de asesoramiento en políticas y conocimiento global en áreas clave para apoyar las prioridades de desarrollo de Vietnam. Las inversiones han abarcado infraestructura, educación, salud, agricultura y seguridad social.
Entre los proyectos destacados figuran el programa de electrificación (con cobertura del 99%), desarrollo del transporte y agua potable en zonas rurales, respuesta al cambio climático en el Delta del Mekong, energías renovables, programas de crédito para reducción de pobreza, apoyo a la base institucional de la economía de mercado y la publicación de los informes de visión Vietnam 2035 y Vietnam 2045.
Sherman enfatizó que la cooperación no solo se trata de apoyo financiero, sino también de compartir conocimientos globales para que Vietnam adapte experiencias internacionales a su realidad. Actualmente, la nación indochina también comparte sus experiencias de desarrollo con otros países.
Sobre la reforma institucional, considerada una tarea clave en Vietnam, Sherman observó que los países exitosos en alcanzar ingresos altos tienen en común sistemas institucionales eficientes y con rendición de cuentas. Vietnam ha dado pasos importantes recientemente, como la reorganización administrativa, la fusión de ministerios y el piloto de gobierno digital, reformas que reducen trámites y mejoran la atención a ciudadanos y empresas.
A medida que la economía crezca y se vuelva más compleja, será necesario fortalecer aún más las instituciones. Un servicio público profesional, con mecanismos sólidos de rendición de cuentas y buena gobernanza, aumentará la eficiencia de los recursos financieros invertidos. El BM está dispuesto a acompañar a Vietnam en la construcción de un sistema institucional acorde con su visión 2045, acotó.
En cuanto a las perspectivas de crecimiento en un contexto global incierto, Sherman indicó que Vietnam entra en una nueva fase con varias ventajas: población joven, macroeconomía estable y alta capacidad de adaptación. Sin embargo, los desafíos globales persisten. Debido al aumento de tensiones comerciales y la inestabilidad de políticas, el BM prevé que el crecimiento económico mundial en 2025 sea de apenas 2,3%.
Con una economía orientada a la exportación, Vietnam se verá directamente afectado por el cambio de las cadenas de suministro y nuevas barreras comerciales. En los últimos 40 años, el ingreso per cápita en el país ha crecido en promedio 5,1% anual. Pero para convertirse en un país de ingreso alto en 2045, el BM recomienda mantener un crecimiento del ingreso per cápita de alrededor de 6% anual en las próximas dos décadas.
El BM colabora con el Gobierno en la construcción de un entorno de políticas estable para atraer inversiones, además de proporcionar directamente financiamiento, capital, garantías y seguros de riesgo para alentar los flujos de capital privado, señaló.
Sherman propuso varias prioridades estratégicas como impulsar el desarrollo del sector privado para aumentar la productividad, generar empleos, fomentar la innovación y mejorar la competitividad nacional; reformar la educación superior para mejorar la calidad de los recursos humanos y satisfacer las demandas de la economía del conocimiento; invertir fuertemente en infraestructura clave; priorizar el crecimiento verde, desarrollando sectores de bajas emisiones de carbono, generando empleos verdes y protegiendo el medio ambiente.
Sugirió también fortalecer la capacidad institucional para ejecutar eficazmente las políticas; y garantizar que el crecimiento vaya acompañado de una reducción de la desigualdad, de modo que todos los ciudadanos se beneficien.
Para concretar estas prioridades, este país necesitará inversiones de alta calidad y transformadoras. El BM está dispuesto a proporcionar financiamiento a gran escala y a largo plazo, junto con herramientas financieras flexibles y conocimiento global, para apoyar a Vietnam en su camino hacia convertirse en un país de ingreso alto en 2045./.