Ciudad Ho Chi Minh (VNA)- La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) inició un proyecto para promover la preservación de los humedales en los países en la cuenca baja del río Mekong, con motivo del Día Mundial de los Humedales (2 de febrero).
Financiado por la Iniciativa Internacional del Clima (IKI) del Ministerio Federal Alemán de Medio Ambiente, Conservación de la Naturaleza, Construcción y Seguridad Nuclear, el plan contribuye a la adaptación al cambio climático, aprovechando los beneficios de los humedales en Camboya, Laos, Tailandia y Vietnam.
El programa “Mekong WET” ayudará a los mencionados países a cumplir sus compromisos con la Convención de Ramsar, un tratado internacional para la conservación y el uso sostenible de los humedales, y a alcanzar los Objetivos de Aichi para la Biodiversidad.
Con los humedales como ecosistema clave, el proyecto también apoya a los gobiernos en la implementación de sus Estrategias Nacionales de Biodiversidad y a lograr sus compromisos de adaptación a la variación atmosférica según la Convención de las Naciones Unidas referida a este fenómeno.
Hay un total de 28 sitios Ramsar (humedales de importancia internacional) en los cuatro países del Mekong.
El proyecto desarrollará planes de gestión, centrados en la adaptación al cambio climático y la construcción de la resistencia a dicho fenómeno, en 10 sitios Ramsar seleccionados, y mejorará la colaboración regional en la gestión de los humedales transfronterizos.
El proyecto también tiene como objetivo compartir experiencias con otros 18 sitios Ramsar, así como una serie de posibles o nuevos sitios propuestos en los cuatro países del Mekong.
Los humedales, como pantanos, ríos, manglares, arrecifes de coral y otros hábitats costeros tienen muchas funciones importantes, incluyendo la regulación de los flujos acuáticos, el suministro de agua limpia y el almacenamiento de carbono.
En la cuenca del Mekong, millones de personas dependen de los humedales para ganar la vida.
En las últimas décadas, el desarrollo de las infraestructuras, el aumento de la deforestación, la expansión de la agricultura regadía y la tendencia alcista de la urbanización han dado como resultado el agotamiento del entorno para los peces, la reducción de los hábitats compuestos por humedales y el empeoramiento de la calidad del agua.
Como consecuencias, los agricultores se ven cada vez más afectados por la intrusión salina, los deslizamientos de tierra y las inundaciones repentinas, que se intensifican por el cambio climático.
En consonancia con el tema de este año “Humedales para la Reducción del Riesgo de Desastres", el proyecto Mekong WET enfatiza el papel importante de estos ecosistemas.
Los humedales actúan como amortiguadores naturales al mitigar el impacto de las inundaciones, los tsunamis y los deslizamientos de tierra, y almacenar grandes cantidades de agua, balanceando así el flujo máximo durante la estación húmeda y seca. –VNA
VNA-MAN
Financiado por la Iniciativa Internacional del Clima (IKI) del Ministerio Federal Alemán de Medio Ambiente, Conservación de la Naturaleza, Construcción y Seguridad Nuclear, el plan contribuye a la adaptación al cambio climático, aprovechando los beneficios de los humedales en Camboya, Laos, Tailandia y Vietnam.
El programa “Mekong WET” ayudará a los mencionados países a cumplir sus compromisos con la Convención de Ramsar, un tratado internacional para la conservación y el uso sostenible de los humedales, y a alcanzar los Objetivos de Aichi para la Biodiversidad.
Con los humedales como ecosistema clave, el proyecto también apoya a los gobiernos en la implementación de sus Estrategias Nacionales de Biodiversidad y a lograr sus compromisos de adaptación a la variación atmosférica según la Convención de las Naciones Unidas referida a este fenómeno.
Hay un total de 28 sitios Ramsar (humedales de importancia internacional) en los cuatro países del Mekong.
El proyecto desarrollará planes de gestión, centrados en la adaptación al cambio climático y la construcción de la resistencia a dicho fenómeno, en 10 sitios Ramsar seleccionados, y mejorará la colaboración regional en la gestión de los humedales transfronterizos.
El proyecto también tiene como objetivo compartir experiencias con otros 18 sitios Ramsar, así como una serie de posibles o nuevos sitios propuestos en los cuatro países del Mekong.
Los humedales, como pantanos, ríos, manglares, arrecifes de coral y otros hábitats costeros tienen muchas funciones importantes, incluyendo la regulación de los flujos acuáticos, el suministro de agua limpia y el almacenamiento de carbono.
En la cuenca del Mekong, millones de personas dependen de los humedales para ganar la vida.
En las últimas décadas, el desarrollo de las infraestructuras, el aumento de la deforestación, la expansión de la agricultura regadía y la tendencia alcista de la urbanización han dado como resultado el agotamiento del entorno para los peces, la reducción de los hábitats compuestos por humedales y el empeoramiento de la calidad del agua.
Como consecuencias, los agricultores se ven cada vez más afectados por la intrusión salina, los deslizamientos de tierra y las inundaciones repentinas, que se intensifican por el cambio climático.
En consonancia con el tema de este año “Humedales para la Reducción del Riesgo de Desastres", el proyecto Mekong WET enfatiza el papel importante de estos ecosistemas.
Los humedales actúan como amortiguadores naturales al mitigar el impacto de las inundaciones, los tsunamis y los deslizamientos de tierra, y almacenar grandes cantidades de agua, balanceando así el flujo máximo durante la estación húmeda y seca. –VNA
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