Hanoi (VNA)- Desde comienzos de 2025 hasta ahora, la sucesión intensa y devastadora de desastres naturales ha dejado 409 personas muertas o desaparecidas y 727 heridas, con pérdidas económicas estimadas en más de 3,27 mil millones de dólares.
Más de 337.000 viviendas han quedado dañadas o destruidas, mientras que más de 553.000 hectáreas de arrozales y cultivos y cerca de 377.000 hectáreas de otros cultivos han sufrido graves pérdidas.
Durante el foro "Aplicación de la ciencia y la tecnología en la previsión y alerta temprana de desastres naturales", celebrado este martes, Nguyen Ton Quan, subdirector del Departamento de Gestión de Desastres Comunitarios y Comunicaciones, indicó que, desde el inicio del año, se han registrado 19 tifones y depresiones tropicales en el Mar del Este, solo uno menos que el récord alcanzado en 2017. Actualmente, una depresión tropical que se encuentra cerca de Filipinas podría convertirse en el tifón número 15.
En cuanto a las lluvias e inundaciones, numerosas regiones han registrado precipitaciones extremas, con inundaciones históricas en más de 13 ríos en el Norte y Centro del país, lo que ha ocasionado graves inundaciones en las provincias de Ha Giang, Thai Nguyen, Bac Ninh, Hanoi, Thanh Hoa, Nghe An, Quang Tri, Hue, Da Nang, Quang Ngai, Gia Lai, Dak Lak y Khanh Hoa, entre otras.
Varias zonas han sido golpeadas consecutivamente por tifones, inundaciones, deslizamientos de tierra y aludes, poniendo en grave peligro la seguridad de los diques, la infraestructura y causando importantes pérdidas humanas y materiales.
En particular, el período de lluvias del 16 al 20 de noviembre en la región central dejó 102 muertos y desaparecidos, más de 200.000 viviendas inundadas, 119 tramos de carreteras nacionales y provinciales bloqueadas por deslizamientos de tierra, y más de 199.000 hectáreas de cultivos afectadas. El daño inicial se estima en unos 509,5 millones de dólares.
Quan advirtió que en los últimos meses del año, la región central aún enfrenta el riesgo de fuertes lluvias e inundaciones, especialmente con la posible formación y llegada del tifón número 15.
Las autoridades locales deben tomar medidas urgentes para mitigar los daños y prepararse para las siguientes rondas de desastres naturales, recomendó.
En el futuro cercano, dijo, el Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente intensificará la capacidad de previsión y alerta temprana ante desastres naturales, ampliará la red de estaciones de medición de lluvias y desarrollará mapas de riesgos de deslizamientos de tierra e inundaciones hasta el nivel de las aldeas.
Además, añadió, se llevarán a cabo revisiones y reubicaciones de la población en áreas de alto riesgo, ajustando la estructura de cultivos y ganadería hacia la sostenibilidad, y mejorando los sistemas de diques, embalses y la infraestructura de prevención de desastres.
Asimismo, continuó, se revisarán los procedimientos de operación de los embalses y las redes de embalses para reducir las inundaciones en las zonas ribereñas.
A la par, apuntó, se fomentará la comunicación, la capacitación en habilidades para enfrentar desastres y la cooperación internacional, así como el uso de la ciencia y tecnología y la transformación digital en el monitoreo y la gestión de desastres. También se movilizarán recursos para apoyar a la población en la recuperación de manera más sostenible./.