Hanoi- Para sortear las tensiones comerciales globales, muchas empresas vietnamitas de sectores clave han preparado de forma proactiva diversos escenarios para adaptarse al cambiante contexto.
De igual forma, las empresas del país indochino se enfocan en la reestructuración interna y en el cumplimiento de altos estándares de calidad de los mercados internacionales con el fin de mantener estables las exportaciones.
Por ejemplo, la empresa textil Hung Yen se fijó como meta para este convulso 2025 alcanzar ingresos totales por valor de aproximadamente 24 millones de dólares y beneficios antes de impuestos de alrededor de dos millones de dólares, con un ingreso promedio mensual por empleado estimado en 500 dólares.
De acuerdo con un representante de dicha empresa, para lograr estos objetivos han movilizado a toda la plantilla para maximizar la productividad, y de esta forma completar los pedidos destinados a Estados Unidos antes de que se impongan posibles aranceles compensatorios.
La corporación textil Nam Dinh también ha definido una estrategia clara para robustecer sus recursos internos y elevar la eficiencia operativa con el fin de establecer una base sólida para la recuperación en años siguientes.
Esta planificación contempla cumplir con los objetivos de producción y negocio de 2025 y los años posteriores, amplificar su presencia en mercados de exportación y diversificar su base de clientes, estimular el consumo interno dentro de la cadena de suministro e incrementar la producción y exportación de productos resistentes al fuego.
La Asociación de Textiles y Confecciones de Vietnam (VITAS) detalló que los artículos textiles del país indochino se exportan actualmente a 139 mercados, cada uno con una facturación mínima de 100 mil dólares.
Solo en el año 2024, las ventas al exterior alcanzaron los 43,6 mil millones de dólares, de los cuales el 38,2% se destinó a Estados Unidos, convirtiendo a Vietnam en el segundo mayor proveedor de ese mercado después de China.
Destacaron el año pasado otros mercados como la Unión Europea (UE) y Japón (con alrededor del 10,5% cada uno), China (8%), Corea del Sur (8%) y el Reino Unido (1,7%).
Teniendo en cuenta la gran participación en el mercado estadounidense, cualquier medida arancelaria impuesta por Washington tendría un impacto considerable en la industria textil y de confección vietnamita.
El consejero comercial de Vietnam en Estados Unidos, Do Ngoc Hung, puntualizó que ese país norteamericano representa el 30% del mercado de exportación de la nación indochina, de ahí que sus decisiones financieras causen severos daños sobre diversas industrias vietnamitas.
Mencionó que el sector de la electrónica, incluidos fabricantes importantes como Samsung, Intel y LG, podría enfrentar una subida en los costos de producción, lo que reduciría su competitividad y obligaría a modificar sus estrategias de venta a nivel internacional.
Significó que, aunque algunos componentes, como los semiconductores, están exentos de derechos compensatorios, la interrupción generalizada en las cadenas de suministro electrónicas continúa siendo una preocupación latente.
Aseguró además que sectores intensivos en mano de obra, como los textiles y el calzado, están propensos a desafíos considerables, ya que, al ser altamente sensibles a los aranceles, podrían experimentar una mengua de la demanda en el mercado estadounidense.
Igualmente, industrias como el mueble, los productos del mar y la agricultura también podrían verse afectados, lo que causaría mayores costos y un descenso de las exportaciones hacia Estados Unidos, dañando así el rendimiento global de exportaciones de Vietnam.
Para sortear esas dificultades, la Oficina Comercial ha sugerido que las autoridades competentes continúen con los esfuerzos diplomáticos y refuercen las negociaciones para abordar los asuntos relacionados con derechos compensatorios.
Ha recomendado igualmente la implementación de hojas de ruta específicas para proteger los intereses comerciales del país sudesteasiático frente a posibles medidas proteccionistas de la administración del presidente Donald Trump.
Otra de las propuestas de la Oficina es fortalecer la colaboración estratégica con Estados Unidos en sectores como el comercio, la inversión, la energía y la inteligencia artificial, con el objetivo de asegurar un comercio bilateral sostenible.
Al respecto, Ngoc Hung recalcó la importancia de ampliar los mercados de exportación a través de los TLC de nueva generación para distribuir los riesgos e identificar mercados alternativos al país norteamericano.
Para continuar reduciendo los costos de producción y optimizar la calidad del producto, la Oficina Comercial también instó a las empresas vietnamitas a centrarse en mejorar su competitividad interna mediante la modernización tecnológica, la innovación, la simplificación normativa y la mejora de la infraestructura.
Por su parte, el secretario general de la Asociación de Exportadores y Productores de Productos del Mar de Vietnam (VASEP), Nguyen Hoai Nam, subrayó que el país se encuentra entre los diez principales exportadores de productos del mar hacia Estados Unidos.
Explicó que, durante la actual prórroga de 90 días en la aplicación de aranceles concedida por Estados Unidos, las empresas nacionales están incrementando su producción y garantizando precios favorables para las materias primas.
A nombre de VASEP, el funcionario solicitó a las autoridades continuar ayudando a las empresas en el acceso a mercados tradicionales como Estados Unidos, la UE y China; y además de ello acelerar la promoción comercial, la expansión de mercados y las iniciativas que faciliten las ventas al exterior./.