Hanoi (VNA) – El Buró Político y el Secretariado del Comité Central del Partido Comunista de Vietnam exigieron que antes del 15 de diciembre se complete la designación de todos los cargos de presidentes de los comités populares, jefes de las comisiones de control disciplinario e inspectores jefes provinciales que no sean oriundos de mismas localidades.
Esta medida refleja la firme determinación del Partido de construir un contingente de cuadros íntegros, objetivos y capaces de mejorar la eficacia de la administración estatal y la disciplina dentro del sistema político.
En el aparato local, el Presidente del Comité Popular provincial orienta el desarrollo y la gestión; el Jefe de la Comisión de Control Disciplinario garantiza la disciplina partidista, y el Inspector Jefe salvaguarda la integridad del aparato administrativo. La designación de dirigentes no oriundos de la misma localidad se considera un paso decisivo para fortalecer la imparcialidad y reducir la influencia de los intereses particulares o de las relaciones personales.
Con anterioridad, el Buró Político promulgó el Reglamento No.114-QD/TW, del 11 de julio de 2023, sobre el control del poder y la prevención de la corrupción y los fenómenos negativos en el trabajo de cuadros, que prohíbe designar a personas con vínculos familiares en cargos de dirección o gestión dentro de una misma entidad o localidad. Este reglamento también estipula sanciones para los actos de abuso de poder o de influencia personal con el fin de manipular decisiones o procesos de nombramiento.
La rotación de cuadros busca, además, forjar y poner a prueba a los dirigentes en distintos entornos, ayudándolos a desarrollar una visión amplia y un pensamiento orientado al servicio del pueblo. Para los cuadros jóvenes, trabajar en nuevas regiones es una oportunidad para consolidar su carácter y capacidad, en consonancia con la enseñanza del Presidente Ho Chi Minh “solo mediante la adversidad se alcanza el éxito”.
No obstante, los cuadros trasladados pueden enfrentar dificultades iniciales, como el desconocimiento de la cultura local, la falta de equipo de apoyo o incluso resistencias implícitas. Por ello, además de su competencia y firmeza, se requiere completar mecanismos y políticas que fomenten un entorno laboral favorable, alentando el espíritu de innovación, la responsabilidad y el valor de afrontar desafíos e intereses establecidos.
El tiempo de rotación debe ser suficiente, de tres a cinco años, para que los dirigentes puedan materializar sus propósitos y evitar evaluaciones apresuradas. La selección y evaluación de cuadros debe realizarse con objetividad y rigor, conforme al Reglamento No.377-QD/TW del 8 de octubre de 2025 sobre la descentralización en la gestión y nombramiento de cuadros.
Hasta inicios de noviembre de 2025, de los 34 presidentes de los comités populares provinciales o de ciudades bajo la administración central, 20 son cuadros trasladados, y se prevé completar la meta antes del 15 de diciembre. Este proceso no solo implica un reajuste de personal, sino también una oportunidad para renovar el aparato administrativo local, elevando la profesionalidad y la disciplina de los funcionarios.
La rotación de dirigentes locales requiere un cambio profundo en la conciencia de todo el sistema político, especialmente entre los cuadros y militantes partidistas en las unidades administrativas a nivel provincial.
En la práctica, los dirigentes de los comités partidistas provinciales o de las administraciones locales, aunque provengan de otras regiones, son cuadros formados de manera integral, con amplia experiencia y que han ocupado múltiples cargos antes de asumir su actual responsabilidad. Por lo tanto, este proceso representa también una oportunidad para que el aparato local se renueve a sí mismo. Cuando los funcionarios y empleados públicos locales elevan su profesionalismo y disciplina administrativa, la nueva política del Partido podrá desplegar todo su valor.
Puede afirmarse que, cuando las autoridades provinciales poseen una visión que trasciende los límites locales y una mentalidad estratégica de alcance nacional, se convierten en una reserva potencial de cuadros de alto nivel, tras un proceso de formación en diversos entornos y circunstancias. De este modo, se refuerza la confianza en el factor “clave de lo clave”, decisivo para convertir en realidad las resoluciones del Partido y conducir al país con firmeza hacia una nueva era de desarrollo./.