Hanoi (VNA) - La inversión extranjera directa (IED) registrada en septiembre pasado en Vietnam aumentó por tercer mes consecutivo, lo que demuestra la confianza de los inversores extranjeros en el potencial a largo plazo de la economía del país indochino, según el Banco Mundial (BM).
En su reciente informe sobre la situación macroeconómica de Vietnam, la institución financiera destacó que la balanza comercial del país del Sudeste Asiático está mejorando gradualmente debido a la desaceleración del crecimiento de las importaciones.
La inflación se mantuvo baja en el contexto de la débil demanda interna, mientras que el valor del dong continuó aumentando en términos nominales en el mercado doméstico.
El crecimiento del crédito se desaceleró a medida que la demanda se debilita a causa del paro de las actividades económicas, pero se mantiene cerca de los niveles previos a la pandemia gracias a la continua oferta de préstamos preferenciales y la reestructuración del tiempo de reembolso por parte de los bancos para apoyar a las empresas afectadas por el COVID-19.
Sin embargo, de acuerdo con los cálculos del BM, el Producto Interno Bruto (PIB) de Vietnam en el tercer trimestre de 2021 disminuyó un 6,2 por ciento en comparación con el mismo lapso del año anterior, la mayor merma reportada desde que el país anuncia el PIB trimestral.
Dada esa profunda caída y dependiendo del ritmo de la recuperación económica en el cuarto trimestre de 2021, se estima que el PIB de Vietnam en 2021 crecerá de dos a 2,5 por ciento, una disminución significativa con relación al pronóstico del BM en agosto pasado, del 4,8 por ciento.
Con la disminución progresiva del número de nuevos casos del COVID-19, Hanoi y algunas otras localidades vietnamitas se enfrascan en aliviar las restricciones para facilitar la circulación y mejorar el índice de producción industrial y las ventas minoristas.
Las ventas de bienes y servicios de consumo se están recuperando gradualmente, sin embargo los indicadores aún registran tasas de crecimiento bajas en comparación con el año anterior.
Por tal motivo, para eliminar los cuellos de botella en el sector logístico, el BM recomienda al Gobierno de Vietnam continuar acelerando el proceso de pruebas y vacunación contra el COVID-19 a gran escala, a la par de alentar y priorizar la movilidad laboral.
Las autoridades también deben adoptar una política fiscal amplia y utilizar diferentes herramientas al respecto para apoyar la recuperación de la economía, subrayó, al precisar la importancia de reducir los procedimientos administrativos para acelerar la ejecución de los proyectos de inversión pública, ampliar el alcance de los beneficiarios de las políticas sociales para garantizar su acceso a los hogares y al sector laboral formal e informal, ayudándolos a superar las dificultades y volver al trabajo./.
En su reciente informe sobre la situación macroeconómica de Vietnam, la institución financiera destacó que la balanza comercial del país del Sudeste Asiático está mejorando gradualmente debido a la desaceleración del crecimiento de las importaciones.
La inflación se mantuvo baja en el contexto de la débil demanda interna, mientras que el valor del dong continuó aumentando en términos nominales en el mercado doméstico.
El crecimiento del crédito se desaceleró a medida que la demanda se debilita a causa del paro de las actividades económicas, pero se mantiene cerca de los niveles previos a la pandemia gracias a la continua oferta de préstamos preferenciales y la reestructuración del tiempo de reembolso por parte de los bancos para apoyar a las empresas afectadas por el COVID-19.
Sin embargo, de acuerdo con los cálculos del BM, el Producto Interno Bruto (PIB) de Vietnam en el tercer trimestre de 2021 disminuyó un 6,2 por ciento en comparación con el mismo lapso del año anterior, la mayor merma reportada desde que el país anuncia el PIB trimestral.
Dada esa profunda caída y dependiendo del ritmo de la recuperación económica en el cuarto trimestre de 2021, se estima que el PIB de Vietnam en 2021 crecerá de dos a 2,5 por ciento, una disminución significativa con relación al pronóstico del BM en agosto pasado, del 4,8 por ciento.
Con la disminución progresiva del número de nuevos casos del COVID-19, Hanoi y algunas otras localidades vietnamitas se enfrascan en aliviar las restricciones para facilitar la circulación y mejorar el índice de producción industrial y las ventas minoristas.
Las ventas de bienes y servicios de consumo se están recuperando gradualmente, sin embargo los indicadores aún registran tasas de crecimiento bajas en comparación con el año anterior.
Por tal motivo, para eliminar los cuellos de botella en el sector logístico, el BM recomienda al Gobierno de Vietnam continuar acelerando el proceso de pruebas y vacunación contra el COVID-19 a gran escala, a la par de alentar y priorizar la movilidad laboral.
Las autoridades también deben adoptar una política fiscal amplia y utilizar diferentes herramientas al respecto para apoyar la recuperación de la economía, subrayó, al precisar la importancia de reducir los procedimientos administrativos para acelerar la ejecución de los proyectos de inversión pública, ampliar el alcance de los beneficiarios de las políticas sociales para garantizar su acceso a los hogares y al sector laboral formal e informal, ayudándolos a superar las dificultades y volver al trabajo./.
VNA