Los resultados de una encuesta sobre el consumo por la población de productos derivados de animales salvajes, divulgados en un seminario temático en Hanoi, reiteran la necesidad de cambiar la conciencia pública al respecto.

El coloquio ayer formó parte del Proyecto “Impulsar la conservación de la biodiversidad mediante la reforma de las políticas y el cambio del hábito de consumir especies silvestres en Vietnam”, auspiciado por el Fondo para el Medio Ambiente Mundial.

El sondeo, realizado con más de mil personas con edades comprendidas entre 20 y 69 años, señala que el 67 por ciento de los encuestados ha consumido esos productos como alimentos, mientras el 67 y 12 por ciento reportaron su uso con propósitos de salud y decoración, respectivamente.

Los hombres tienen mayor tasa de comer alimentos de este tipo que las mujeres, pero respecto a los productos decorativos, esta cifra es menor, mientras el consumo de medicamentos de origen animal no muestra notable diferencia entre los dos sexos.

El estudio también aclara que este hábito se hace cada vez más popular en la clase media, mientras los comerciantes, personas de edad avanzada y jubilados ocupan la mayor proporción entre los grupos que han comprado estos artículos.

Los resultados patentizan el papel fundamental de la sensibilización pública y la realización estricta de las leyes relacionadas con la prevención y lucha contra estos actos abusivos.

Durante el simposio, el Centro independiente de estudio de leyes y políticas sobre desarrollo sostenible dio a conocer el informe “Revisar el marco jurídico para la gestión y la preservación de las especies en peligro”.

El dossier identifica las ineficiencias de los documentos legales vigentes sobre el control de la comercialización, cría y rescate de esos animales, así como el tratamiento de las violaciones en esas actividades.

La divulgación contra el consumo de estos productos debe ser la solución clave para la edificación de las políticas de conservación de la biodiversidad, afirmó la entidad.

Además, es necesario elaborar un plan de acción nacional para el fortalecimiento del control y la protección de fauna y flora silvestres en el periodo 2015 – 2020, sugirió.

No es recomendable estimular la crianza y la explotación de las especies salvajes, al igual que la preservación con ánimo de lucro, y al mismo tiempo, hay que construir un mecanismo financiero para que los criaderos con propósitos comerciales aporten a la conservación.

Los ministerios de Recursos Naturales y Medio Ambiente, de Salud y de Agricultura y Desarrollo Rural deben estrechar la colaboración para fortificar el control de la demanda en la farmacología de animales amenazados, continuó.

Se refirió también al ajuste de las Leyes de Protección y Desarrollo Forestales, de Productos Acuícolas y de Biodiversidad, a fin de eliminar la duplicación en las regulaciones sobre la gestión de las especies endémicas, inscritas en la lista de urgente rescate. – VNA