Yakarta (VNA) – La transición de Vietnam hacia un modelo de administración local de dos niveles representa una reforma institucional histórica, que refleja la firme voluntad del país de optimizar su aparato estatal para hacerlo más eficiente, funcional y cercano a la ciudadanía. Este cambio ha despertado un gran interés entre académicos indonesios y miembros de la comunidad vietnamita residente en el país.
Tran Dong Phuong, asesor principal de Políticas del Instituto de Investigación Económica para la ASEAN y Asia Oriental (ERIA), manifestó su respaldo a las profundas reformas que están llevando a cabo el Partido y el Gobierno de Vietnam. En su opinión, estas transformaciones sientan bases sólidas para el desarrollo del país en una nueva etapa.
Destacó que la reducción del aparato administrativo de tres a dos niveles constituye un avance significativo. Se espera que este cambio reduzca la burocracia, disminuya los costos operativos, optimice el uso de los recursos públicos y, en última instancia, incremente la eficiencia de la administración. Además, subrayó que las empresas se beneficiarán de menores costes y una mayor capacidad de respuesta del Estado, lo que impulsará al sector privado.
El experto reconoció que, como en toda transición, podrían surgir dificultades iniciales, especialmente en lo que respecta a la reestructuración del personal y los ajustes operativos. Sin embargo, expresó confianza en que el proceso avanzará de forma fluida, gracias al fuerte consenso entre funcionarios y ciudadanos. Confía en que el nuevo sistema entre en funcionamiento pronto y genere beneficios amplios y concretos para el progreso del país.
Por su parte, Nguyen Le Tuy Hanh, ciudadana vietnamita residente en Bali desde hace 22 años, también valoró positivamente las reformas. A pesar de vivir fuera, sigue de cerca la situación en Vietnam. Considera que la eliminación del nivel distrital reducirá la carga de personal en el aparato estatal y contribuirá al ahorro de recursos, lo que calificó como un paso muy acertado. Confía en que este modelo de dos niveles mejore la eficiencia en la gestión local, y aunque reconoce que los resultados pueden tardar en manifestarse, espera que ciudadanos y empresas perciban pronto sus beneficios.
Académicos y expertos en políticas de Indonesia también han compartido su visión, aportando análisis sobre las oportunidades, desafíos e implicaciones estratégicas de las reformas vietnamitas. Más allá de los aspectos técnicos, muchos destacan que se trata de un cambio profundo en la filosofía administrativa del país.
Beni Sukadis, investigador principal del Instituto Indonesio de Defensa y Estudios Estratégicos (LESPERSSI), calificó la adopción del modelo de dos niveles como un paso clave hacia una administración pública más eficiente. Señaló que esta estructura permitirá a los gobiernos locales tomar decisiones con mayor agilidad y gestionar mejor sus recursos, incluyendo presupuesto, personal e infraestructura.
A su juicio, el nuevo modelo marca un giro hacia una gobernanza centrada en el servicio al ciudadano. Sukadis alentó a las autoridades locales a actuar con mayor audacia, fomentar la innovación y liderar la transformación digital. Según dijo, esta no es solo una reforma organizativa, sino una apuesta estratégica por modernizar el Estado y promover un desarrollo sostenible.
Sukadis consideró que esta reestructuración puede sentar las bases para el desarrollo de ciudades inteligentes, dinamizar los polos económicos regionales y fortalecer la integración. También subrayó que, con mayor autonomía y responsabilidad, los líderes locales estarán mejor preparados para lograr resultados concretos.
Además, enfatizó que el modelo de dos niveles no se limita a la eficiencia administrativa, sino que representa una nueva forma de pensar la gobernanza pública, orientada a ser más dinámica, inclusiva y preparada para los desafíos del futuro.
Dinna Prapto Raharja, experta en políticas del Instituto Synergy de Investigación y Capacitación en Políticas de Indonesia, calificó la decisión de Vietnam como audaz y progresista, aunque no exenta de desafíos, especialmente en lo que respecta a su implementación y al aseguramiento de que el nuevo sistema funcione según lo previsto. Afirmó que el mayor reto será garantizar que la nueva estructura mantenga su integridad y cumpla con las expectativas ciudadanas.
Raharja explicó que la integridad no solo se refiere a aspectos técnicos, sino a si el nuevo sistema puede responder realmente a las necesidades de la población. Una transición exitosa –señaló– debe evitar crear nuevas barreras entre las instituciones y la ciudadanía, y debe generar resultados claros y tangibles.
La experta destacó que el éxito de esta reforma dependerá de encontrar el equilibrio adecuado entre innovación y estabilidad. Recordó que Vietnam comenzó a fusionar varios Ministerios desde comienzos de este año, y ahora está dando el paso de eliminar un nivel administrativo.
Raharja considera que el Gobierno vietnamita ha evaluado cuidadosamente tanto los riesgos como los beneficios, especialmente en un contexto global marcado por la incertidumbre geopolítica. Se mostró optimista y confía en que las reformas audaces emprendidas por el país indochino generarán resultados positivos./.

Actualidad semanal: Vietnam implementa el modelo del gobierno local de dos niveles
Todas las provincias y ciudades de Vietnam realizaron ceremonias de forma simultánea para anunciar resoluciones y decisiones tanto del nivel central como local sobre la organización del modelo de gobierno local de dos niveles.