Hoa Binh, Vietnam (VNA)- En el pueblo de los muong de la aldea de Suoi Co, comunade Cao Son, distrito de Luong Son, provincia de Hoa Binh, hay una familia quetodavía fabrica papel do a la manera antigua. Es el hogar de Hoang Thi Hau.
Después de ser introducido en el país en el siglo XIII,el papel do pronto se comenzó a utilizar ampliamente por los vietnamitas en suvida diaria, especialmente en actividades para difundir información por escritoe imprimir pinturas. Sin embargo, con el ritmo de la sociedad moderna, estetipo de papel tradicional fue desapareciendo gradualmente. A fines de la décadade 1990, el oficio de confección de papel do estaba casi olvidado.
Vietnam tenía dos conocidos pueblos dedicados a esta labor:Yen Thai (Hanoi) y Dong Cao (Yen Phong, Bac Ninh). Eran lugares donde florecíala profesión. Pero en la actualidad Yen Thai solo existe en las cancionespopulares, mientras que Dong Cao tiene solo algunos hogares que fabrican elmaterial.
Sorprendentemente, en la aldea de Suoi Co, comuna de CaoSon, distrito de Luong Son, provincia de Hoa Binh, puede encontrarse apobladores muong que aún fabrican papel do a la manera antigua. Al visitar elúnico hogar en Suoi Co que elabora papel do, Hoang Thi Hau nos contó el viajeque la llevó a la profesión y también sobre su sentimiento al dedicarse a esteoficio tradicional singular.
En 1996, la familia de Hau y muchos hogares de Suoi Cofueron llevados a Bac Ninh por el Centro de Investigación, Apoyo y Desarrollode Pueblos Artesanales Tradicionales para estudiar la fabricación de estepapel. La joven Hoang Thi Hau fue una de los más hábiles del grupo. Al terminarel curso, ella y otras personas regresaron a Suoi Co y comenzaron a elaborar elmaterial. En aquellos días, todos los hogares de la localidad fabricaron papeldo. Sin embargo, cada vez más personas abandonaban el trabajo al no conseguircompradores del producto. Pensando en sus esfuerzos y en quienes la ayudaron aaprender la profesión, Hau convenció a algunos aldeanos para que siguieranhaciéndolo en su tiempo libre.
El esposo de Hau, Nguyen Van Chuc, aún recuerda aquelmomento difícil. Durante todo el año, esperaba con ansias la festividad delTet, única ocasión para llevar el papel do a Hanoi y buscar clientes entre loscalígrafos del Templo de la Literatura. Muchas veces trataba de ir más lejos, ala ciudad de Thanh Nam (Nam Dinh), para encontrar compradores, pero otrastantas regresaban a su casa con todo el material llevado.
Justo cuando estaban listos para dejarlo todo, Chucconoció a los miembros del Proyecto Zo, quienes aman el papel do y deseanpreservar esta valiosa artesanía tradicional. Valorando el esfuerzo de lafamilia, hicieron pedidos y la ayudaron a venderlo. También organizaronrecorridos por su hogar para dar a conocer el proceso de elaboración. Inclusollevaron el producto hecho por la familia a exposiciones y ayudaron a exportarlo.Gracias a estos jóvenes, el pequeño taller de Hau sobrevivió y se hizoconocido.

Ahora, ella ya no quiere dejar su labor.Aunque no es la fuente principal de ingresos para la familia, el oficio haproporcionado ganancias estables. Cada vez que tiene un pedido grande, llamaa tres o cuatro vecinos más para trabajar juntos.
En la última conversación con su familiasobre el significado de la preservación del oficio tradicional, Chuc compartiósu deseo de que el precio de este producto se duplique para que todos puedanganarse la vida con su fabricación. De esa manera, en las colinas de Suoi Co sepodrá ver la escena de los muong cortando la morera, pelando la corteza yhaciendo el papel do./.