La Agencia Vietnamitade Noticias (VNA) entrevistó a Philip Schellekens,economista jefe del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) paraAsia y el Pacífico, con la intención de analizar más detalles del documento.
-¿Cuáles son las principales conclusiones deeste informe y en qué las diferencia del anterior?
- PhilipSchellekens: El Informe sobre Desarrollo Humano 2024 para Asia y el Pacíficopide un “reinicio” de la estrategia de desarrollo.
Ya es horade que lo hagamos.
No sólo porque la agenda inconclusa dedesarrollo humano en la región es grande. De hecho, si bien la región ha tenidodurante mucho tiempo la reputación de tener un desempeño sólido en materia dedesarrollo humano, una mirada más profunda revela disparidades persistentes ymillones de personas quedan atrás. Consideremos, por ejemplo, los 500 millonesde personas privadas de educación, salud o niveles de vida básicos, los 800millones de mujeres fuera de la fuerza laboral o los 1,3 mil millones depersonas que viven vidas precarias en el sector informal. Además, la región noestá en camino de alcanzar ninguno de los ODS (Objetivos de Desarrollo Sostenible)para 2030.
Pero también porque la región enfrenta unfuturo potencialmente mucho más turbulento, que si no se controla podríaamplificar las disparidades existentes y continuar causando perturbacionesgeneralizadas. La región se encuentra en una encrucijada donde convergen tresgrandes grupos de riesgos. Primero, las amenazas existenciales derivadas delcambio climático y futuras pandemias, amplificadas por la urbanización. Ensegundo lugar, las perturbaciones de los motores establecidos de crecimiento ycreación de empleo, en un momento de nuevas tendencias en la globalización enmedio de intensos cambios demográficos y tecnológicos. En tercer lugar, lasamenazas al impulso del cambio resultantes del retroceso democrático, elaumento del populismo y la polarización.
El Informe Regional sobre Desarrollo Humano2024 presenta tres nuevas soluciones que deberían abordar el gran retraso enmateria de desarrollo y preparar mejor a los países para el turbulento futuro:(1) poner a las personas en el centro de cualquier estrategia de desarrollo,para ampliar las oportunidades, reducir la inseguridad humana y satisfacer lasnecesidades de las generaciones futuras, (2) recalibrar la estrategia decrecimiento, para sostener un crecimiento lo suficientemente rápido y, al mismotiempo, garantizar que sea del tipo correcto (creación de más empleos y másrespetuoso con el medio ambiente), y (3) convertir nuevas ideas en prácticamediante un enfoque incesante en la economía política de la reforma y laeficacia de la actuación gubernamental.
El informe anterior data de 2016 y se centró más específicamente en eltema demográfico. Además de proporcionar una imagen actualizada del estado deldesarrollo humano, el informe 2024 es un artículo de reflexión más amplio sobrecómo la región puede afrontar las turbulencias que tenemos por delante.Establece una agenda integral para el cambio, cuyo valor agregado radica en laintegración de las tres direcciones que defiende.
¿Identifica el informe algún riesgo específico que enfrenta Vietnam entérminos de desarrollo humano? De ser así, ¿cuáles son sus evaluaciones sobrela capacidad de Vietnam para enfrentar esos desafíos?
- Philip Schellekens: Ningún país de la región está adecuadamentepreparado para afrontar los desafíos del futuro, marcados por amenazasexistenciales, riesgos para el crecimiento y la creación de empleo y riesgospara el impulso de las reformas. Vietnam no es una excepción a esto.
En el futuro, el progreso dependerá de lacapacidad de Vietnam para anticipar cambios en el panorama de desarrollo ymantenerse a la vanguardia adaptando las estrategias de desarrollo a esoscambios e implementándolas con agilidad en todo el gobierno. Éstas son lascaracterísticas distintivas de AAAG (gobernanza anticipatoria, adaptable yágil), un concepto acuñado por el PNUD de Vietnam hace unos años.
Consideremos cómo se aplican estas ideas a un riesgo crítico para eldesarrollo humano: los obstáculos al crecimiento y la creación de empleo.
Los vientos en contra que enfrentamos surgen de múltiples factores,muchos de los cuales se originan fuera del control de Vietnam. El panorama dela globalización está cambiando, alejándose de un período de rápida integracióninternacional que brindaba mucho apoyo a una fase más moderada caracterizadapor una desaceleración de las redes de producción transfronterizas y crecientestensiones geopolíticas. Al mismo tiempo, la rápida difusión de tecnologíasinnovadoras en todo el mundo está transformando la naturaleza de la producción, su demanda de mano de obra y los mismos factores que determinan la ventajacompetitiva de una nación. Para que Vietnam prospere en este nuevo entorno,necesita adaptarse.
Como ocurre con cualquier otro país, el proceso de ascenso en la escalade ingresos significa que los motores del crecimiento cambian de modelosbasados en la acumulación a enfoques que están en sintonía con la innovación.La noción de “trampa de ingresos medios” es una etiqueta errónea para Vietnam;lo que realmente enfrenta el país es un desafío político./.