Debido a los altibajos históricos y daños materiales, hoyesos templos son solo ruinas pero aún se consideran obras importantes, puesreflejan un período esplendido del reino Champa.
Al principio, este lugar era un complejo de más de 70magníficas obras arquitectónicas que llevaban la impronta de la civilización MySon. Pero el profundo impacto del hinduismo introdujo en el sitio tambiéninfluencias indias.
Representaciones de la mitología hindú llaman la atenciónen los templos y torres de My Son, construidos con ladrillos cocidos, columnasde piedra y decorados con relieves de arenisca.
Todavía los investigadores no han dedicado tiempo ainvestigar en detalles la habilidad de quemar ladrillos y el nombre deladhesivo usado por los Cham para construir los bloques de torres sin mortero,que perduraban durante miles de años en medio de las montañas.
El Santuario de My Son siempre ha sido una tierramisteriosa en la que los científicos aún no han encontrado todas las respuestasy queda un mundo por descubrir. A través de su arquitectura única que contienemuchos valores culturales y estéticos, transmite un modelo especial quedemuestra el intercambio cultural, con una sociedad indígena adaptada a lasinfluencias culturales del exterior, especialmente en el arte y la arquitecturahindú del subcontinente indio.
La historia política y cultural del sudeste asiáticotiene un capítulo relevante en el reino Cham, por tratarse de una obra originaly ciertamente única sobre una civilización desvanecida.
Según Nguyen Tien Dong, del Instituto de Arqueología - Academiade Ciencias de Vietnam, el Santuario de My Son está ubicado en un valle angostocon un clima muy duro. Fue elegido para ser la tierra santa, porque ese es elcentro de la religión y el principal lugar de reunión de los monjes. Cuando setrata de los monjes, se habla del ascetismo hindú, pues es lugar para probar lafe, como hacían los Cham. Cada región tiene un lugar santo y My Son es el sitiosanto más grande./.