Hanoi (VNA) - Durante la reciente visita de Estado a Vietnam del secretario general del Partido Comunista y presidente de China, Xi Jinping, ambos países firmaron cuatro protocolos para la exportación oficial de maracuyá, nido de salangana, chile y salvado de arroz, lo que representa un paso importante en la expansión del mercado para los productos agrícolas vietnamitas.
No solo es una señal positiva para las empresas y agricultores, sino también una base para futuras negociaciones sobre otros artículos potenciales.
Además de esos cuatro productos, Vietnam y China ya han firmado protocolos fitosanitarios y zoosanitarios para ocho artículos agrícolas: coco, sandía, mangostán, gelatina de hierba, durián (fresco y congelado), plátano fresco y batata. Otros seis productos tradicionales —pitahaya, rambután, mango, lichi, longan y yaca— se exportan actualmente sin un protocolo oficial que estandarice el proceso.
Nguyen The Hoa, subdirector de la empresa Hai Yen Nha Trang, una de las 12 compañías vietnamitas autorizadas para exportar nido de salangana a China, señaló que, en comparación con países como Malasia e Indonesia, con larga trayectoria en ese mercado, Vietnam es un “recién llegado”. Este producto vietnamita aún es relativamente nuevo en el mercado chino, por lo que su introducción ha enfrentado varios desafíos. Además, la pandemia de la COVID-19 y la recesión económica han afectado significativamente el poder adquisitivo en China.
No obstante, la firma del protocolo para exportar nido de salangana crudo ha abierto nuevas oportunidades. Actualmente, solo Malasia está autorizada a exportar esta versión no procesada del producto, mientras que otros países solo pueden exportar nido de salangana refinado. Esto otorga a Vietnam una ventaja competitiva significativa.
Para aprovechar esta oportunidad, The Hoa enfatizó la necesidad de una estrecha cooperación entre las empresas y los criadores de salanganas, con el fin de garantizar la calidad desde el origen. En el pasado, se priorizaba la cantidad —atraer más aves para que hicieran nido— en detrimento de la calidad. Actualmente, el mercado exige un cambio de mentalidad: invertir en instalaciones limpias, ventiladas y biológicamente adecuadas para mejorar la calidad del producto.
Las empresas coinciden en que la demanda de chile en China es alta, y que Vietnam es uno de los principales proveedores. El chile, como cultivo de ciclo corto, tiene un gran potencial de expansión. Sin embargo, para mantener la calidad y asegurar la sostenibilidad del mercado, los agricultores deben cumplir estrictamente con las normas sobre el uso de pesticidas y los procesos de producción segura.
Por tanto, el cumplimiento de los requisitos del protocolo, como el código de la zona de cultivo, el código del centro de empaquetado y las inspecciones periódicas, es obligatorio. Al mismo tiempo, las empresas deben establecer vínculos sólidos con los productores para construir una cadena de suministro transparente y sostenible.
Nguyen Quang Hieu, subdirector del Departamento de Cultivos y Protección Vegetal del Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente, señaló que para aprovechar las oportunidades y mantener el mercado, los productos agrícolas vietnamitas deben superar las debilidades en cuanto a uniformidad y estabilidad en calidad y volumen.
También recomendó a empresas y productores cambiar de mentalidad, modernizar su producción y garantizar la calidad en toda la cadena./.