Tra Que, aldea de las aromas

En apenas 20 minutos sobre una bicicleta el viajero puede ir desde el renombrado casco antiguo de Hoi An, en la central provincia vietnamita de Quang Nam, a la aldea de Tra Que (comuna de Cam Ha), donde la gente se dedica al cultivo de verduras.
Tra Que, aldea de las aromas ảnh 1Una turista prueba a regar verduras en Tra Que. (Fuente: Nhan Dan)
Quang Nam, Vietnam (VNA)- En apenas 20 minutos sobre una bicicleta el viajero puede ir desde el renombrado casco antiguo de Hoi An, en la central provincia vietnamita de Quang Nam, a la aldea de Tra Que (comuna de Cam Ha), donde la gente se dedica al cultivo de verduras.

La bonita aldea se localiza a orillas del río Co Co, un afluente del Thu Bon. Recibe a los turistas el refrescante color verde de sus bancales de hortalizas. Justo en el primer cruce para entrar en el pueblo, cuando aún no hay a la vista ningún huerto, el espacio se llena de la fragancia del cebollín, el cilantro, la albahaca y otras hierbas aromáticas.

En Tra Que dan la bienvenida a los visitantes amigables agricultores, quienes con muchas ganas les enseñan a plantar y los acompañan al templo de Ba Chua, lugar de culto a quien centenares de años atrás fundó la aldea.

Según la leyenda, impresionado por el sabor de las verduras cultivadas por los aldeanos, a principios del siglo XIX el emperador Gia Long, de la dinastía feudal Nguyen (1802-1945), bautizó al sitio con el nombre de ‘Trà Quế’ (‘trà’ significa ‘té’ y ‘quế’ es canela, ambos muy olorosos). El topónimo permanece hasta los días de hoy.

Caminando por las parcelas de Tra Que el turista se siente como en un parque infinito de flores. Sembradas sobre terrenos fértiles, las hortalizas allí van adquiriendo su aroma y rico sabor, nutridas por varios tipos de algas del río De Vong y el humedal de Tra Que. Conforman una identidad singular de los célebres platos de Hoi An.

Los fideos ‘Quang’, el arroz con pollo y otras especialidades autóctonas serán mucho menos apetitosos sin las verduras de Tra Que, reconocen cocineros y comensales.

Respecto a las “clases” sobre la siembra de esas especies locales, hasta quienes no son especialmente hábiles en esas faenas las considerarán muy interesantes y en algunos hasta germina el deseo de convertirse en agricultor y tener su propia cosecha.

Entre los jóvenes se dice que si alguien busca un destino hermoso, Tra Que será definitivamente una buena opción. Este es también un paraíso para los fotógrafos, pues desde el amanecer hasta que cae la noche, la luz crea un efecto fascinante sobre las huertas.

En casitas contiguas a los perfumados campos, los turistas también pueden aprender a preparar y disfrutar de platos típicos de la provincia, cuya singularidad y exquisitez se atribuyen en gran parte a las hortalizas autóctonas de Tra Que.

Para mí, el plato más esperado se llama Tam Huu, especial por llevar en su nombre el dialecto de Quang Nam y ser creado por los lugareños. Es muy sencillo: una gamba, un trozo de carne de cerdo y albahaca, todo enrollado con cebollinos. Tam Huu significa “tres amigos”: la gamba proviene del agua, la carne de cerdo es un producto en la tierra y las hierbas que por generaciones han contribuido a la marca de Tra Que. En esta especialidad se coloca el tributo hacia las bendiciones de la naturaleza y las huertas llenas de recuerdos de los aldeanos.

Los fines de semana, dejar atrás las preocupaciones cotidianas y junto con los amigos hacer una escapada a la aldea de Tra Que, donde se puede arar tierras, plantar verduras y degustar ese plato de la amistad, constituirán una experiencia que libera el alma. VNA/Nhan Dan
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