La bonita aldease localiza a orillas del río Co Co, un afluente del Thu Bon. Recibe a losturistas el refrescante color verde de sus bancales de hortalizas. Justo en elprimer cruce para entrar en el pueblo, cuando aún no hay a la vista ningúnhuerto, el espacio se llena de la fragancia del cebollín, el cilantro, laalbahaca y otras hierbas aromáticas.
En Tra Que dan labienvenida a los visitantes amigables agricultores, quienes con muchas ganasles enseñan a plantar y los acompañan al templo de Ba Chua, lugar de culto aquien centenares de años atrás fundó la aldea.
Según la leyenda,impresionado por el sabor de las verduras cultivadas por los aldeanos, aprincipios del siglo XIX el emperador Gia Long, de la dinastía feudal Nguyen(1802-1945), bautizó al sitio con el nombre de ‘Trà Quế’ (‘trà’ significa ‘té’y ‘quế’ es canela, ambos muy olorosos). El topónimo permanece hasta los días dehoy.
Caminando por lasparcelas de Tra Que el turista se siente como en un parque infinito de flores.Sembradas sobre terrenos fértiles, las hortalizas allí van adquiriendo su aromay rico sabor, nutridas por varios tipos de algas del río De Vong y el humedalde Tra Que. Conforman una identidad singular de los célebres platos de Hoi An.
Los fideos‘Quang’, el arroz con pollo y otras especialidades autóctonas serán mucho menosapetitosos sin las verduras de Tra Que, reconocen cocineros y comensales.
Respecto a las“clases” sobre la siembra de esas especies locales, hasta quienes no sonespecialmente hábiles en esas faenas las considerarán muy interesantes y enalgunos hasta germina el deseo de convertirse en agricultor y tener su propiacosecha.
Entre los jóvenesse dice que si alguien busca un destino hermoso, Tra Que será definitivamenteuna buena opción. Este es también un paraíso para los fotógrafos, pues desde elamanecer hasta que cae la noche, la luz crea un efecto fascinante sobre lashuertas.
En casitascontiguas a los perfumados campos, los turistas también pueden aprender apreparar y disfrutar de platos típicos de la provincia, cuya singularidad yexquisitez se atribuyen en gran parte a las hortalizas autóctonas de Tra Que.
Para mí, el platomás esperado se llama Tam Huu, especial por llevar en su nombre el dialecto deQuang Nam y ser creado por los lugareños. Es muy sencillo: una gamba, un trozode carne de cerdo y albahaca, todo enrollado con cebollinos. Tam Huu significa“tres amigos”: la gamba proviene del agua, la carne de cerdo es un producto enla tierra y las hierbas que por generaciones han contribuido a la marca de TraQue. En esta especialidad se coloca el tributo hacia las bendiciones de lanaturaleza y las huertas llenas de recuerdos de los aldeanos.
Los fines desemana, dejar atrás las preocupaciones cotidianas y junto con los amigos haceruna escapada a la aldea de Tra Que, donde se puede arar tierras, plantarverduras y degustar ese plato de la amistad, constituirán una experiencia quelibera el alma. VNA/Nhan Dan