La crisis del COVID-19 se convirtió en uno de los mayores desafíos del mundo contemporáneo. Sin embargo, desde una perspectiva positiva, este incidente también presenta enormes oportunidades.

El 10 de noviembre pasado, el Banco Estatal de Vietnam, en coordinación con el Fondo Monetario Internacional (FMI), celebró en Hanoi una conferencia centrada en fortalecer la cooperación entre los países del Sudeste Asiático, buscar soluciones para promover el crecimiento económico, mejorar la resiliencia de la economía, y aprovechar los cambios y oportunidades que trae el COVID-19.

Buscan soluciones para la recuperacion economica del Sudeste Asiatico en periodo pos-COVID-19 hinh anh 1En la conferencia (Fuente: VNA)

La conferencia fue uno de los eventos paralelos de la 37ª Cumbre de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) y reunió a ministros de Finanzas de los países de la agrupación, representantes del Banco Mundial y el Banco Asiático de Desarrollo, entre otros.

Al intervenir en el evento, el viceprimer ministro y titular de Relaciones Exteriores de Vietnam, Pham Binh Minh, dijo que la conferencia ayudará a los líderes de la ASEAN a tomar decisiones para sacar a la región de la crisis y promover la resiliencia y recuperación económica, así como el crecimiento inclusivo.

Por su parte, la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, dijo que el mundo ha podido apreciar el espíritu de cooperación de la ASEAN a lo largo de los años, especialmente en el proceso de superar las secuelas de la crisis del COVID-19, lo que será una fuente de inspiración para promover la cooperación global y construir un mundo mejor.

Nguyen Thi Hong, vicegobernadora del Banco Estatal de Vietnam, agradeció la cooperación activa del FMI con los países de la ASEAN e hizo hincapié en que el sector bancario y financiero de la agrupación regional desempeña un papel importante en la implementación de soluciones para promover la recuperación del crecimiento y mejorar la resiliencia económica regional.

Reiteró que desde el brote de la pandemia con su complicado desarrollo, el Gobierno de Vietnam ha tomado numerosas medidas con el fin de asegurar el cumplimiento del doble objetivo, incluyendo combatir la epidemia para proteger la salud de los pobladores, así como mantener el crecimiento económico.

En cuanto a la política monetaria, la vicegobernadora dijo que el banco ha implementado las políticas de manera sincronizada durante este difícil período, incluyendo tres recortes de tasas de interés para respaldar a las instituciones de crédito.

Al mismo tiempo, el Banco Estatal orientó a las instituciones de crédito a estructurar las deudas corporativas, eximir y reducir tasas de interés, multas y tarifas para los sujetos afectados por el COVID-19, mantener el servicio de préstamos para apoyar la producción y las empresas. 

Además, las instituciones de crédito rebajaron la tasa de cambio y las de información crediticia, a fin de reducir los costos y las tasas de interés.

Compartió Nguyen Thi Hong que la crisis de COVID-19, sin duda, es un gran desafío sin precedentes para el mundo contemporáneo. Sin embargo, desde una perspectiva positiva, este incidente también brinda numerosas oportunidades. 

Explicó que con la vista interna, a pesar de que la pandemia aún existe, Vietnam sigue manteniendo su confianza en el ambiente político estable, el objetivo firme del Gobierno de controlar la inflación y estabilizar la macroeconomía, creando así una base para un crecimiento sostenible. 

Se espera también que las exportaciones de Vietnam aumenten con fuerza y el país sigue siendo un destino atractivo para la inversión extranjera directa, una vez en vigor el Acuerdo de Libre Comercio entre Vietnam y la Unión Europea (EVFTA) y el de Protección de Inversiones (EVIPA). 

Nguyen Thi Hong dijo que para la región del Sudeste Asiático, la crisis del COVID-19 representa al mismo tiempo un factor impulsor del proceso de digitalización y el desarrollo de la economía sin contacto. Hoy en día, la digitalización se presenta en casi todas las áreas de la vida socioeconómica, desde la manufactura, las finanzas hasta la atención médica, la educación, la administración estatal y los servicios públicos. La economía digital, una parte de la cuarta revolución industrial, está creando una nueva fuerza impulsora del crecimiento, mejorando la productividad y acelerando la modernización de la economía./.

 
Vietnam+