Al usar la palabra en el coloquio, eldirector del plan, Le Ke Son, informó que el programa se realizó en laetapa 2008-2014 con el fin de construir un laboratorio de primera líneaen Vietnam y Sudeste Asiático, que centre la investigación de loscontaminantes, sobre todo dioxinas y compuestos químicos relativos, asícomo sus impactos al ser humano y el medio ambiente.
El proyecto también tiene como objetivo elevar la capacidad deanálisis y apoyo a las entidades concernientes en la ejecución de laConvención de Estocolmo sobre los contaminantes orgánicos persistentes(COPs), evaluación y control de dioxina y otras sustancias tóxicas enlos alimentos, indicó Ke Son.
Al propio tiempocalificó al análisis de dioxina de una tarea complicada y recalcó que elpaís indochino necesita laboratorios modernos, los cuales sean capacesde analizar de forma exacta el Agente Naranja/Dioxina y otros COPs segúnlos estándares internacionales.
Hasta la fecha, apesar de lograr buenos resultados en la investigación, esta labortodavía encuentra algunas limitaciones, reveló subrayando la necesidadde invertir más en equipos modernos y fortalecer la formación delpersonal en esta materia.
Por su parte, el expertoNguyen Minh Hung destacó los progresos de los laboratorios vietnamitasen la aplicación de la nueva tecnología y cooperación estrecha entre lasentidades nacionales y foráneas en el estudio de impactos de esasustancia tóxica.
De 1961 a 1971, el ejército deEstados Unidos roció sobre el territorio vietnamita 80 millones delitros de herbicida que contenía 400 kilogramos de dioxina, uno de loscomponentes químicos más nocivos al ser humano.
A 47 años de esparcido el producto sobre territorio nacional porfuerzas estadounidenses, millones de vietnamitas sufren hoy dañosfísicos y psíquicos por causa de esa sustancia.
Según datos estadísticos, Vietnam cuenta con cuatro millones 800 milpersonas afectadas por la dioxina.-VNA