El documento incluyeinstrucciones para la gestión de sustancias nocivas, sólidos generadospor actividades cotidianas e industriales, líquidos residuales de vida yproducción y otros desperdicios específicos, así como de los efectosambientales de las importaciones de deshechos.
Lainstalación de los establecimientos de tratamiento debe correspondercon las leyes de construcción y protección de medio ambiente, ratificael decreto añadiendo que el gobierno incentiva la aplicación de lastecnologías amigables al entorno.
También recabala participación de la sociedad en labores de recolección, transporte,reutilización, reciclaje, tratamiento y recuperación de energía a partirde los residuos.
Las organizaciones e individuos que generan despojos deben pagar tarifas para estas actividades, declara el documento.
Particularmente, es obligatorio clasificar los desperdicios dañinospara almacenarlos en los apropiados recipientes, justo en el momento deacumulación o tránsito al lugar de tratamiento, agrega.
Según las nuevas regulaciones, el poseedor de la sustancia nocivadebe notificar al Servicio de Recursos Naturales y Medio Ambiente delsitio donde se sitúa, y será responsable de identificar la cantidad debasuras y catalogarlas para informar a los organismos competentes.
En caso de que no pueda tratar por su propia cuenta esos residuos,deberá contratar a una parte que reciba autorización legal para realizarla actividad.
Por otro lado, el decretoconcretiza que sólo tienen permiso a recolectar y transportar losdespojos dañinos las organizaciones o individuos titulares de licenciaal respecto.
El uso de los medios especialescomo contenedores, vehículos ferroviarios, fluviales y marítimos debecumplir con los requisitos del Ministerio de Recursos Naturales y MedioAmbiente, añade. – VNA